* José Eduardo Calzada Rovirosa quiso ser candidato presidencial. Ahora se muere por lograr un escaño, y sin despeinarse, porque quiere de esos en los que no es necesario hacer campaña. Por eso estamos como estamos
Gregorio Ortega Molina
Las estadísticas pueden convertirse en una fotografía instantánea equivocada, porque la realidad nunca es permanente. Se modifica a la misma velocidad que lo hace el cuerpo de los humanos, con la misma intensidad que ocurre en las células.
La solución propuesta hoy por la mañana puede resultar inservible, o al menos de muy difícil instrumentación, por la tarde.
Efectivamente México fue exportador de alimentos, pero cuando escuché los primeros informes presidenciales en que se hizo con orgullo esa referencia, esta nación estaba conformada por 35 millones de habitantes. Vender los excedentes a otros países era viable, útil, necesario, parte del comercio internacional.
Hoy sucede a la inversa, lo que significa que nuestros gobernantes, notoriamente los responsables de la agroindustria, de la producción del campo, de la alimentación de los hijos de México fallaron, porque hoy importamos más de lo que nuestro suelo produce.
Que si la política agraria, o el ejido, o la migración del campo a la ciudad… pueden decir misa, hubo y hay graves errores en la producción de alimentos necesarios.
Por nota de Roberto González Amador, publicada en La Jornada del 20 de diciembre último, venimos a enterarnos de que “México incrementó la cantidad de recursos que destinó en los primeros cinco años de este gobierno para comprar en el extranjero cuatro granos de consumo generalizado, respecto del monto erogado en el periodo comparable del sexenio anterior, de acuerdo con información del Banco de México.
“Entre diciembre de 2012 y octubre de este año, la importación de maíz, trigo, arroz y frijol requirió divisas por 20 mil 232.7 millones de dólares, cantidad que superó en 15.65 por ciento al valor de las importaciones de esos mismos productos en el periodo comparable del sexenio anterior, según los datos del banco central.
“El mayor crecimiento porcentual en las importaciones de granos básicos ocurrió en el caso del maíz, uno de los productos de mayor consumo en la dieta de la población”.
Naturalmente este déficit en la producción nacional no es reciente, se acumula hace muchos años, en la medida en que se olvidó adecuar la producción de alimentos al ritmo de crecimiento poblacional, sobre todo cuando nos cayó del cielo la oferta de que administraríamos la riqueza del boom petrolero.
La perdimos, nos endeudaron y dejamos de producir lo necesario, y en este contexto José Eduardo Calzada Rovirosa quiso ser candidato presidencial. Ahora se muere por lograr un escaño, y sin despeinarse, porque quiere de esos en los que no es necesario hacer campaña. Por eso estamos como estamos.
www.facebook.com/ortegamolina.gregorio y www.gregorioortega.blog