* La disminución de las libertades es obvia. El atentado en contra de ellas es patente. La toma del Congreso de Estados Unidos, las oficinas gubernamentales en Brasilia y, supongo, la siembra de documentos en las oficinas particulares de Joe Biden, lo que debe advertirnos de que lo ocurrido en Perú puede suceder en México
Gregorio Ortega Molina
¿Recuerdan cuánto tiempo requirió llegar a conclusiones y desenlace después de la intrusión en Watergate? ¿En qué medida contribuyó a la rápida salida de Richard M. Nixon? ¿Pudo comprobarse la participación de los servicios de inteligencia de Estados Unidos?
Imposible recurrir a un moderno oráculo de Delfos que nos permita conocer el desenlace de lo que ocurrirá con Donald Trump. Por lo pronto, debemos suponer que la investigación fiscal se profundizará, mientras en el Congreso de Estados Unidos se ponen de acuerdo sobre la sanción que ha de aplicarse al expresidente.
En cuanto a lo que ahora se cierne sobre el futuro político de Joe Biden, precisamente por también tener documentos secretos o confidenciales o reservados en sus oficinas particulares, es pronto para saber si hay una explicación y conocer cómo se moverá la opinión pública y quiénes alimentarán el chismorreo.
La similitud de los hechos anteriores debe conducirnos a suponer que los servicios de inteligencia están involucrados, si es que no son los conductores de los sucesos. Resulta natural pensar que los documentos fueron sembrados y que alguien, un poder supranacional o un gobierno ajeno, contribuye a alimentar las teorías de conspiración, porque de lo que se trata es de debilitar al gobierno de Estados Unidos, ante las pretensiones hegemónicas compartidas por Rusia, China y -la que es participante menor- Corea del Norte.
Lo que ahora ocurre en el mundo, concretamente en el gobierno de Estados Unidos, debe conducirnos a las palabras que Anaxágoras dijo a Pericles, consignadas en la novela Gloria y esplendor, de Taylor Caldwell: “La libertad es la posesión más deseada del hombre, a la que siguen los conocimientos y la sabiduría, que no pueden existir sin la libertad. Pero ésta, a menos que se halle salvaguardada por una constitución inmutable, se convierte en el instrumento de los tiranos que utilizan su propia libertad para destruir la de los demás”.
La disminución de las libertades es obvia. El atentado en contra de ellas es patente. La toma del Congreso de Estados Unidos, las oficinas gubernamentales en Brasilia y, supongo, la siembra de documentos en las oficinas particulares de Joe Biden, lo que debe advertirnos de que lo ocurrido en Perú puede suceder en México.
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@OrtegaGregorio