* Ahora es cuando empezaremos a ver la distancia entre lo deseado y lo obtenido. Es necesario modificar criterios y expectativas, porque el pueblo bueno y sabio también sabe reclamar, y puede dejar al país como las mujeres decoraron la columna de la Independencia
Gregorio Ortega Molina
La libertad irrestricta inherente al poder total, produce vértigo y éste conduce a la angustia. La temperancia es un buen asidero para la toma de decisiones, de lo contrario se obtiene exactamente lo opuesto de lo buscado. El florero cambia de aspecto, pero permanece en su lugar.
El 26 y 27 de agosto últimos festinaron el “acuerdo” de los gasoductos como si el gobierno hubiese recuperado la dignidad y la capacidad de ahorro en ese tipo de convenios internacionales. Voces con nombre y apellidos se levantaron para señalar lo contrario. El engaño, si lo hubo, es lindante con la traición. Se sabrá en su momento.
Además de la temperancia del Paquete Económico 2020 están los números, las estadísticas, esos datos que modifican el estado de ánimo de los inversionistas y producen inseguridad entre quienes ven más por su dinero, que por sus familias.
La información económica circula en tiempo real, imposible resulta ocultarla. Lo siguiente fue dicho durante la última quincena de agosto: “La desaceleración de la economía es mayor a la anticipada, expuso Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México.
“Claramente enfrentamos un proceso de desaceleración mayor a lo anticipado, el entorno externo no ha ayudado ni los choques que hemos enfrentado, mencionó al participar en el 19 Foro Banorte realizado en la CDMX.
“El terreno negativo significa que la economía crece por debajo de su crecimiento potencial, y en el último trimestre aumentó la brecha, es decir, hay capacidad no utilizada en la economía.
“Indicó que entre los factores que explican el freno al crecimiento se encuentran la corrupción, la impunidad, la inseguridad, la falta de Estado de Derecho y la incertidumbre política interna.
“Dijo que estos son los factores que más preocupan a los analistas e inversionistas relacionados con el tema de gobernanza.
“En el primer trimestre del año el PIB cayó 0.17 por ciento y en el segundo apenas alcanzó una variación positiva de 0.10 por ciento, según el Inegi.
“Al justificar su posición, el banco central aseguró que en el segundo trimestre de 2019 continuó el estancamiento que ha venido registrando la actividad económica en los trimestres previos. Y para el siguiente año las expectativas no son muy altas en cuanto al desempeño de la economía”.
Ahora que ya presentaron el Proyecto Económico 2020 es cuando empezaremos a ver la distancia entre lo deseado y lo obtenido. Es necesario modificar criterios y expectativas, porque el pueblo bueno y sabio también sabe reclamar, y puede dejar al país como las mujeres decoraron la columna de la Independencia.
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@OrtegaGregorio