* Los tránsitos de un partido a otro, de una idea a otra, de una propuesta política a la que va en sentido contrario a la que se defendió durante toda una vida, nos da la medida del drama que vive la democracia y las deficiencias del presidencialismo posrevolucionario
Gregorio Ortega Molina
Congruencia, sentido común, honrar la palabra dada, son comportamientos, guías éticas que los ansiosos de poder, los voraces de riqueza, desconocen. Ellos van a lo suyo, tope donde tope. Quienes van en ancas son los que pagan las consecuencias.
Sostiene José Antonio Meade que no hubo cooptación de Silvano Aureoles, que lo conoce hace años, tiempo que le ha permitido apreciar la línea recta de su conducta, sus valores humanos, su integridad, su recto proceder en política. ¿Es un comportamiento intelectualmente honesto, cambiar de partido en el cual se ha militado, e irse al que se veía como organización política contraria a los valores ideológicos y sociales que se defendieron?
Militar, equivale a dar la palabra, a comprometerse con una idea y un proyecto, a proponer un futuro, ¿qué es, entonces, llegar al gobierno de Michoacán para servir a esa organización política y a los gobernados, y desprenderse del compromiso político y constitucional adquirido cuando tomó posesión, porque un amigo decidió invitarlo a comprometer su voluntad en otro partido, con otra propuesta y diferente idea de lo que debe ser el futuro de los michoacanos y de México?
El poder virreinal de Silvano se obtuvo gracias a una alianza estratégica para derrotar a “Cocoa” Calderón. ¿Por qué, entonces, desconocer la machincuepa original para hacer la maroma en sentido inverso, y traicionar a los que lo sentaron en el Palacio de Gobierno en la ciudad de Morelia?
Los tránsitos de un partido a otro, de una idea a otra, de una propuesta política a la que va en sentido contrario a la que se defendió durante toda una vida, nos da la medida del drama que vive la democracia y las deficiencias del presidencialismo posrevolucionario. El deterioro es mayor, y serán millones de mexicanos los que paguen la incompetencia de los líderes que dicen gobernar para el bien del país.
El abrazo entre Meade y Aureoles nos da la exacta medida de la idea que el candidato apartidista del PRI tiene del quehacer político. ¿Por qué se sumó $$$$ilvano? Busco respuestas, y éstas sólo tienen que ver con la condición humana. Stefan Zweig dejó anotado en la biografía de Fouché: “… convertir así al superior en súbdito, gracias al conocimiento de las conspiraciones, en parte para abatirlas, en parte para promoverlas y escorarse siempre al lado correcto de la política…
“… porque se dejó inundar por el veneno espiritual del miedo, de la conciencia de la culpa, del sentirse espiado y saberse descubierto…; conoce la debilidad de la Humanidad por el dinero, por el lujo, por los pequeños vicios, por los placeres privados… ¡bien, que los tengan! Porque nunca los autócratas son agradecidos para con un hombre que ha llamado su atención sobre un error, una injusticia, y es inmortal la historia que cuenta Plutarco del soldado que ha salvado la vida al rey en la batalla y, en vez de huir enseguida como correctamente le aconseja un sabio, espera la gratitud del rey, y eso le cuesta la cabeza.
Los reyes no quieren a los hombres que los han visto en un momento de debilidad…”.
Silvano Aureoles fue convocado en un momento de crisis. Si José Antonio Meade triunfa, perderá, pero si el candidato Meade pierde, él ganará un amigo. Así es la humanidad.
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