* “Más que uno con el mundo, lo que queremos es que el mundo se pliegue a nuestras apetencias. Nos pasamos la vida manipulando cosas y personas para que nos complazcan. Esa constante violencia, esa búsqueda insaciable que no se detiene ni tan siquiera ante el mal ajeno (las botas limpias), esa avidez compulsiva y estructural que nos destruye”. Resulta que es verdad: una imagen, esté como esté, dice más que mil palabras. Ya pudiéramos empezar la historia completa del segundo piso
* La exigencia de justicia por el crimen de Manzo, es la prueba de que el Estado ha claudicado. Él murió por denunciar la infiltración criminal y la respuesta de los políticos fue el silencio y la inacción. ¡Su sacrificio no fue en vano!, es el catalizador que nos obligó a asumir el liderazgo que la clase política abandonó
Gregorio Ortega Molina
Las consecuencias de hacer una campaña publicitaria con la pretensión de crecer entre la sociedad la presencia de la doctora Sheinbaum Pardo resulta equívoca; por lo pronto consiste en devaluar, desprestigiar, denigrar la imagen de la presidencia de la República.
Con los símbolos no se juega, y mucho menos puede montarse una verdad inexistente, como la que muestran muchas de las fotografías que exhiben a la titular del Ejecutivo supuestamente llena de empatía y lodo con los que todo lo perdieron. Ella se ve impoluta. Observen la fotografía donde camina con dos niñas tomadas de sus manos. Ni una mota de polvo macula su presencia en las zonas del desastre, por lo tanto, las botas que viste se ven recién boleadas.
Es lo menos grave. Lo pérfido es la autonomía con la que se mueven los bots de Jesús Ramírez Cuevas, que abrevan de su aliento y sudor. Sólo observen https://x.com/Hans2412/status/1980494364960006248 para percatarse los niveles de frustración y deseos de superarlo todo, aunque sea por el camino equivocado. Obvio no Benito Juárez, tampoco Lázaro Cárdenas, vamos, ni siquiera Andrés Manuel López Obrador se hubiera prestado a tal denigración de la Presidencia de la República.
Gobernar hoy está más allá de los símbolos. La sangre que escurre de las equivocaciones de quienes mandan es real, y a pesar de todo -tal como lo escribió Pablo d’Ors en Biografía del silencio– “Resulta curioso constatar cómo aquello que debería ser lo más elemental es para muchos de nosotros, de hecho, tan costoso. Lo que urge aprender es que no somos dioses, que no podemos -ni debemos- someter la vida a nuestros caprichos; que no es el mundo quien debe ajustarse a nuestros deseos, sino nuestros deseos a las posibilidades que ofrece el mundo. Por todo ello, las meditaciones en una escuela de iniciación a la vida adulta (la democracia es la iniciación a la vida adulta de la República): un despertar (al país) a lo que somos”.
Pablo d’Ors profundiza: “Más que uno con el mundo, lo que queremos es que el mundo se pliegue a nuestras apetencias. Nos pasamos la vida manipulando cosas y personas para que nos complazcan. Esa constante violencia, esa búsqueda insaciable que no se detiene ni tan siquiera ante el mal ajeno (las botas limpias), esa avidez compulsiva y estructural que nos destruye”.
Resulta que es verdad: una imagen, esté como esté, dice más que mil palabras. Ya pudiéramos empezar la historia completa del segundo piso.
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Quedo perplejo ante lo que circula en Internet. Lo transcribo porque nos atañe.
El siguiente texto lo compartió uno de los organizadores de la marcha Generación Z, le pedí autorización para subirlo porque me parece muy interesante lo que están pensando.
MANIFIESTO CIUDADANO: LA GENERACIÓN DEL CAMBIO RADICAL
Hemos sido señalados, reducidos y malinterpretados por quienes intentan invalidar nuestra voz, tachándonos de “infiltrados” o de un nuevo partido político, les respondemos con una verdad irrefutable: no respondemos a ninguna sigla ni a ningún color.
La Justicia Nace del Sacrificio. El movimiento no tiene una sola cara ni responde a un solo líder; en esta lucha, nadie vota por todos. El poder de convocatoria reside en la indignación colectiva que ha encontrado en el asesinato del presidente municipal Carlos Manzo, la gota que derramó el vaso. La exigencia de justicia por el crimen de Manzo, es la prueba de que el Estado ha claudicado. Él murió por denunciar la infiltración criminal y la respuesta de los políticos fue el silencio y la inacción. ¡Su sacrificio no fue en vano!, es el catalizador que nos obligó a asumir el liderazgo que la clase política abandonó.
Revocación y Nuevo Paradigma. Nuestra generación rechaza la vieja política de facciones y la simulación. Nuestras demandas son sistémicas, no partidistas. Exigimos la revocación de mandato como herramienta cívica para romper el ciclo vicioso de la corrupción y la impunidad. Queremos un cambio de paradigma en la forma en que se gobierna, un país donde los funcionarios actúen con la capacidad y la dignidad que el cargo exige. Que quede claro para las élites y los partidos caducos: la única entidad soberana y con derecho a determinar el rumbo de la nación es el PUEBLO. El Pueblo es el único partido auténtico.
Si buscan invalidar nuestra exigencia, recuerden las lecciones de la historia: somos herederos de la resistencia del 68 y la dignidad de los 43. No daremos un paso atrás. La lucha es por la justicia, el cambio y por un país donde el poder resida donde siempre debió estar: en la gente.
CONVOCATORIA: MARCHA POR LA JUSTICIA Y EL CAMBIO
Atte. Omar
No sabemos quién es Omar, pero el texto está en la línea de lo que ahora solicita Alfonso Ramírez Cuéllar. Los acontecimientos determinan tiempos, pero no formas ni propuestas. Montar la revocación de mandato en la elección intermedia es ajeno a la democracia y distante de esa idea difusa de pueblo que pervirtió Andrés Manuel López Obrador para justificar su ambición y su sandez, Estamos en el umbral de la utópica república bolivariana.
@OrtegaGregorio




