* Leo en algunas crónicas del Foro que Olga Sánchez Cordero lloró al escuchar relatos de familiares de desaparecidos. Las madres de los perdidos para siempre lloran todos los días
Gregorio Ortega Molina
El vacío dejado por los desaparecidos es permanente, porque abarca todos los ámbitos de la vida. Un acta de defunción equivale al fin de un contrato. No existe documento oficial que dé constancia de haber dejado de estar, de se fue, no regresó, nadie sabe de ella o él. Un sepulcro o un nicho se convierten en refugio del dolor.
He bordeado por el mundo de las familias de desaparecidos. Imposible condolernos con ellas, no puede expresarse lo que no se conoce ni desea conocerse, o no se ha sentido y quiera Dios no sintamos jamás. La analogía más cercana a ese dolor la encuentro en El Grito, de Munch. Quizá ahora entiendo cuando las abuelas se referían a los desgraciados: parecen alma en pena. Lejos de ser una figura religiosa, es una expresión política, jurídica, judicial. Los que se quedan, los que no desaparecieron, nunca vuelven a estar, a ser como fueron.
El martes 17 de julio hubo un encuentro para abordar el tema. Busqué a la madre de un desaparecido, pregunté, obtuve respuesta: “El Foro estuvo dedicado a Olvido, Verdad y Justicia, se efectuó en el Colegio de México, donde la ex-Ministra Olga Sánchez Cordero dio la conferencia magistral; ella hablo que su gestión como titular de SEGOB será de puertas abiertas, tocó el tema de los desaparecidos, mencionó que el próximo Subsecretario de D. H. de SEGOB, el licenciado Alejandro Encinas, vera personalmente el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el tema de la Amnistía no me quedó muy claro.
“Yo fui con 2 compañeras que buscan también a sus hijos. Al terminar la ponencia nos levantamos y gritamos: son miles más 43, porque así es, esperemos con la mejor voluntad que el cambio sea mejor para México, tienen la gran oportunidad de cambiar los sistemas de procuración de justicia y con ello implementar la búsqueda en vida y en muerte de todos los desaparecidos.
“Mi esposo y su servidora estamos bien a los 70 y 68 años, seguimos de tiempo completo la investigación y el proceso penal muy desgastante este último, el estatus de mi hijo sigue siendo el de desaparecido, continúan detenidas 3 personas por más de 7 años, uno de ellos el chofer de ICA Flúor, el ex Jefe de Seguridad Joaquín estuvo preso 6 años y medio logrando la libertad en una resolución parcial, la impugnamos y al cabo de 6 meses se dictó la reaprehensión, no se pudo ejecutar por encontrarse en etapa terminal de un cáncer de páncreas. Murió el 6 de Mayo pasado a los 47 años, otro de los detenidos lleva más de 3 años, todos están en cierre de instrucción previo a la sentencia. Lo que le hicieron a mi hijo lo hicieron a muchos más, todos pertenecían al grupo criminal preponderante en Coahuila, el que sigan encarcelados mitiga un poco el dolor de la ausencia de mi hijo.
“Igual los abrazamos; a usted y a su esposa siempre los recordamos”.
Leo en algunas crónicas del Foro que Olga Sánchez Cordero lloró al escuchar relatos de familiares de desaparecidos. Las madres de los que dejaron de estar lloran todos los días.