* El país es enorme, del tamaño de su pobreza y necesidades, por lo que por más que quisieran ocultarse 861 millones dólares diarios en inversión, sólo de este grupo empresarial, debieran sentirse en la creación de empleos y en la reactivación del mercado interno
Gregorio Ortega Molina
Nunca como durante el actual sexenio los empresarios han ofrecido tanta inversión. Tengo la certeza de que si hubiesen cumplido la palabra empeñada al presidente de la República y a los mexicanos, este país sería distinto y el optimismo desbordaría por las calles, de igual manera al agua de lluvia que causa inundaciones en la CDMX.
Naturalmente lo que han ofrecido no equipara el Presupuesto de Egresos de la Federación, pero de haber cumplido esa “inversión” habría iniciado la modificación del rostro de México, e impedido la cooptación hecha por la delincuencia organizada entre los miserables, o los olvidados, como se refiriera a ellos Luis Buñuel y nos evoca la figura de Alma Delia Fuentes, que ahora se encuentra reunida con el amor de su vida, Arsenio Farrel Cubillas.
La nota informativa es escueta: “El Consejo Mexicano de Negocios (CMN) invertirá 31,430 millones de dólares para el 2017, 6.1 por ciento menos respecto del 2016, como reflejo de la cautela que mantienen los hombres de los grandes corporativos en México frente a la incertidumbre económica y de volatilidad financiera, así como el ambiente que prevalece sobre la nueva relación comercial con Estados Unidos”.
Si lo anterior fuese comprobable, significa que en, una media, los hombre de negocios mexicanos han invertido en el país, durante los últimos cinco años, la cantidad de 150 mil millones de dólares, el equivalente a la deuda externa. Pero no se notan, y eso es porque lo mal invirtieron o mienten con toda desfachatez.
Si para este año ofrecieron 31 mil 430 millones de dólares significa que, incluidos domingos y días festivos, deben “invertir” 861 millones de dólares diarios, los que por más discretos que sean y por desatinadas que sean las elecciones de los rubros de inversión, deben notarse, pues la cifra no es “baba de perico”, como escriben los escritores y periodistas españoles.
Claro, el país es enorme, del tamaño de su pobreza y necesidades, por lo que, por más que quisieran ocultarse, 861 millones de dólares diarios en inversión, sólo de este grupo empresarial, debieran sentirse en la creación de empleos y en la reactivación del mercado interno.
¿Y si hubiesen elegido la agroindustria, tan preterida? ¿Y el campo, tan abandonado?
No busquemos chichis a las culebras, los empresarios mienten en la idea de congraciarse con EPN, y con el propósito de que los mexicanos, pero sobre todo los electores, refrenden la confianza en ese priato que, en su momento de esplendor, tanto bien hizo a México, y hoy tanto daño causa al país.
www.gregorioortega.blog