Debido a la contracción de la economía que existe en todo el mundo y por supuesto las pésimas decisiones de inversión en educación que los distintos gobiernos de nuestro país han tenido en materia la misma materia, es que hoy en día, una formación educativa a nivel superior no garantiza calidad de vida pese a la inversión en pesos –o en dólares— que se requiere hacer para llegar a tal estadía de preparación profesional.
Es real en algunos casos y también tema de percepción generalizada, que en México la gran mayoría de los profesionistas en primera están subempleados en puestos como choferes, vendedores o cualquier otro para los que seguramente no se hubiera requerido ni invertir en pagos de colegiaturas, ni tampoco un tiempo de su vida dedicado a la formación universitaria.
Sin embargo, también es cierto que la posibilidad de acceder a mejores prestaciones de empleo, las tienen quienes logran colocarse en el mercado profesional realizando trabajos especializados que tienen que ver con su conocimiento profesional, e incluso, con la continuidad de su preparación educativa.
Pero más allá del conflicto al que ahora nos enfrentamos muchos padres de familia o tutores en el gasto que implica el pago en miles de pesos por la mensualidad e inscripciones de colegiaturas de nuestros hijos –desde edades tempranas–, cuestionándonos si esto les garantizará remuneraciones tales que puedan vivir decorosamente, existen los dolorosos indicios de que quienes manejan las carteras gubernamentales y de otra índole relacionadas a la educación pública en nuestro país, ven a la misma como un negocio personal o de grupo más que como una inversión social.
Cuántas veces hemos escuchado primero de las novedosas tecnologías que en materia de educación se proponen y se presupuestan para elevar el nivel formativo e informativo de los educandos y terminan siendo un verdadero cochinero y negocio de corrupción.
Sólo por mencionar los tremendos golpes a toda la sociedad a través de verdaderos fraudes como el de Enciclomedia o computadoras para todos, pese a que no se contara con infraestructura desde escuela o pared, ni mucho menos energía, ni señal de Internet; esto durante el gobierno del que ahora se erige como el mejor de los mejores presidentes de México –más vale ni nombrarlo.
Y muy temprano, empiezan a sembrarse las dudas de que igual que para los anteriores gobiernos, en el de Enrique Peña Nieto, la educación es negocio vil.
Acta Pública… A poco menos de tres semanas, de que la Secretaria de Educación Pública (SEP), comunicara la rescisión del contrato de adquisición de 240 mil laptops por incumplimiento en la entrega de las fianzas de garantía, las empresas ganadoras acusaron directamente al secretario de Educación, Emilio Chuayfet de mediatizar un asunto que antes debe llevar otro cause, advirtiendo además que todo está en regla.
Para advertir… Los dirigentes de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática ponen condiciones para seguir en el Pacto por Mèxico… Y en otra instancia se escuchan carcajadas.
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