En ésta Cuarta Transformación de la República, no sólo el Poder Judicial Federal es el defensor de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La Abogacía Independiente de la República de facto también asume esa responsabilidad, en razón a que nuestra Ley Suprema no puede seguir siendo violada impunemente, esos letrados, quieren recordarle a ciertas autoridades que nuestros preceptos constitucionales no sólo son principios teóricos y mandamientos éticos sociales, son disposiciones legales que deben de ser obligadamente cumplidas y observadas por los Tres Poderes de la Unión, ya que esa Carta es la Ley Suprema de México.
El Foro Independiente de la República, por conducto del Colegio Nacional de Abogados, les hace saber a todos aquellos que han olvidado lo expresado en líneas anteriores; que el respeto que se le debe tener a nuestra Carta Magna tiene y debe de ser, por principio de cuentas, automático e instintivo. Cuando nuestro Pacto Federal se transgrede impunemente y ello se convierte en regla de gobernanza, lleva a una anarquía cuyo despotismo remplaza al orden constitucional y al Estado de Derecho.
Las violaciones a nuestra Carta de Carranza sean eventuales, continuas, constantes o invariables, deben de ser prevenidas o reparadas. La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, tiene la obligatio de que aparte de la manera normal de preservar a la Carta de Carranza, que es observándola voluntariamente, cuándo eso no acontece, es cuando esa abogacía independiente tiene que hacer valer la defensa constitucional para protegerla contra esas transgresiones, incoando el correspondiente juicio de amparo a efecto de que en su momento el Poder Judicial Federal formalicé la defensa adecuada concediendo la protección de la Justicia de la Unión a quien la necesita. En esos juicios que dan inicio la más de las veces los letrados independientes, siempre hacen valer un incorrecto actuar por parte de esa autoridad que violenta la letra de la ley.
Esa defensa de la Carta Republicana los letrados independientes debemos de levantarla frente a esas iniquidades, ilegalidades, injusticias, favoritismos, atropellos o ignorancias en esos actos de autoridad, toda vez que como bien sabemos las limitaciones a esos abusos son el objetivo que precisa la propia Suprema Ley.
Cuando los abogados cumplen con ese deber de defender la ley, siempre lo hacen con el ideal de justicia que México requiere.
Si se examinan a fondo las razones expuestas, se verá bien pronto que esa defensa a nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, recae tanto en la abogacía independiente de la Nación, como en el Poder Judicial de la Federación, quién es a final de cuentas el que resuelve esas defensas planteadas por los togados.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..