Postea María Elena Morera en su cuenta de Twitter que este escribidor es un “mentiroso” y que “Seria (sic) bueno q le ¿ quien (resic) le paga por difamar”. En su media lengua y pésima ortografía, para no hablar de la sintaxis, se refiere a lo publicado aquí el jueves anterior bajo el título de La Señora Morera, donde se cuestiona su veleidad acomodaticia.
Nada extraño que la dueña de la organización Causa en Común se maneje dentro de los parámetros pecuniarios. ¿Quién me paga?, inquiere. Tal la respuesta a los señalamientos comprobables. Ningún argumento. Sólo las monedas, los billetes, que ella sí ha recibido de la fallida Administración por sus aplausos –que ahora transformó ella misma en rechifla– a las dizque políticas de seguridad pública.
Dinero. Maldito dinero que siempre ha mantenido en entredicho a la dama. Primero, como lo documentó Anabel Hernández, porque su hijo Juan Pablo Galindo Morera, entonces de 24 años, trabajaba en la Coordinación de Asesores del secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, ganando 39 mil 986 pesos mensuales más prestaciones, but of course.
La misma Anabel dio cuenta –investigando a través del portal de transparencia del Gobierno Federal– de que, del 2006 al 2007, la Secretaría de Seguridad Pública “donó” a la organización México Unido Contra la Delincuencia, encabezada entonces por Morera, un millón 376 mil 666 pesos. Ese y otros escándalos la orillaron a renunciar al cargo.
Y más tarde, su sucesor Eduardo Gallo –quien también dimitió tras encontrarse con una herencia consistente en bostas de corrupción—denunció que durante el periodo de Morera al frente de México Unido se recibían 75 mil pesos de donativos, pero que en las arcas había 300 mil. ¿Lavado? ¿Para quién?, pregunto ahora yo.
Con su acusación de “mentiroso” y su pregunta simplona de ¿quién me paga?, la señora Morera –y de paso, su vocero Francisco Montiel, quien también en twitter me acusa de practicar “periodismo irresponsable”–, no buscan la controversia política: el descrédito del adversario, previamente transformado en enemigo.
Sufrimos, todos, un problema de agresividad fomentada desde el Poder Ejecutivo, secundada por quienes lo apoyan desde los medios, públicos y privados, donde la independencia profesional, en lo que se refiere a la sedicente información política, hace tiempo que dio paso a la militancia, a la tergiversación y a la mentira. Un caldo de cultivo parcial, cerrado y peligroso.
No se trata tan sólo de vindicar unos hechos y unas personas, cuya dignidad pública es fácilmente comprobable; también conviene llamar la atención acerca de las palabras, cuyo mal uso las vuelve estériles, cuando no belicosas. Al fin y al cabo, todas las perversiones políticas que en el mundo han sido comenzaron con otra perversión originaria. La de las palabras.
“PRECISIONES” DEL VOCERO
Francisco Montiel, maestro en comunicación, me hace llegar lo siguiente. Lo transcribo, en apego a su derecho, pero sobre todo en atención a lo que a él conviene:
En relación a su publicación “LA SEÑORA MORERA” me permito en uso del derecho de réplica, hacerle las siguientes precisiones.
1. Causa en Común A.C. es una asociación independiente, apartidista y compuesta por ciudadanos libres que buscamos incidir en la construcción de un mejor país. No tenemos ni la presidenta de la organización, ni sus consejeros, ni sus colaboradores, vinculación con partidos o con funcionario alguno como usted afirma. El único beneficio que buscamos es social y de ello dan cuenta todas las acciones que desde la ciudadanía hemos emprendido.
2. Es falso que busquemos “ventajas” o “acomodos” para alguna persona como usted de manera calumniosa y sin evidencias afirma.
3. Desde siempre salimos a los medios de comunicación para denunciar las irregularidades de las autoridades, el incumplimiento del ANSJL no es el único que hemos denunciado y como nuestro ánimo es construir, nos reservamos el derecho a reconocer las acciones positivas que los propios ciudadanos les demandamos. En una democracia, participamos y aportamos soluciones, no sólo criticas.
4. No buscamos la “representación social” que usted nos adjudica, somos una expresión de la sociedad que surge como víctimas de la delincuencia, por eso la subjetividad de sus opiniones nos lastima a todos los que sobrevivimos a este problema y que luchamos para tener mejor derecho a la seguridad.
5. No es la primera vez que usted calumnia e insulta con adjetivos descalificativos que atentan en contra de los derechos humanos, ciudadanos y de género. El periodismo irresponsable daña a toda la sociedad.
6. Nos queda claro que usted desconoce lo que hacemos. Lo invitamos a enterarse en www.causaencomun.org.mx
Agradeciendo de antemano la atención prestada a la presente, le envío un cordial saludo.
Atentamente
Mtro. Francisco Montiel García
Comunicación social
Y sí, las perversiones políticas que en el mundo han sido comenzaron con otra perversión originaria. La de las palabras, ¿o no?
Índice Flamígero: En efecto. La señora Morera se ha tornado crítica de las políticas de seguridad del calderonato, pero la ha superado el nuevo gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, quien ha pedido a Janet Napolitano, que le revise y ponga palomita a su programa de seguridad pública. Más allá de su actitud de vasallo ante el Imperio, el golpe va dirigido al ocupante de Los Pinos en quien parece no confiar. + + + Faltan 32 días para que concluya el peor sexenio de la historia reciente.
–movimientos sociales de mucho lucimiento…show, la foto, “mira q mona y no tiene necesidad”, admirables pues, mucho ego. muchos intereses, pocas nueces.