FRANCISCO RODRÍGUEZ
Da pena ajena y causa indignación el nivel de incompetencia e indolencia al que ha llegado el regimencito de Tepetitán. La pradera ya estaba seca con la ausencia de Seguro Popular, medicinas básicas, vacunas contra el Covid, quimioterapias, empleo, seguridad pública complicitada con el crimen, Metro, desaparición de comedores comunitarios, albergues infantiles, gasolina, y todo lo que es posible imaginar.
La pradera ya estaba seca. Faltaba un cerillo como éste de los apagones con crisis multimillonarias, el incremento del consumo contaminante de combustóleo y carbón, a pesar de que México cuenta con la sexta reserva de gas natural en el mundo, la evidencia de la ineptitud, los manejos corruptos y ahora sí, la alerta crítica sobre todo el sistema de producción.
La pradera ya estaba seca como para que un grupito de empoderados le eche la culpa del desabasto y de los apagones múltiples en todo el país al congelamiento de ductos en Estados Unidos, que no sucede ni en Siberia, por la falta de previsión en las compras y en los seguros de cobertura, como ha sido siempre.
Lo que hemos tenido que soportar para seguir viviendo en la mentira
Un asunto de seguridad nacional, que por lo visto en la Cuarta Corrupción ni conocen de qué se trata, por lo que el gobierno de México siempre había contratado una cobertura de variación de precio, para que los precios quedaran en un máximo de cinco dólares por millón BTU, para todos los meses del año. No lo que dice el hombrecillo de Tepetitán, de un costo superior al cinco mil por ciento. Sólo era una cuestión de previsión.
Pero dicen en Palacio y en las “mañaneras” impías que Pemex le venderá combustóleo a la CFE para que ésta resuelva el problema de los cortes programados de luz en México…. el mandatario de cuchufleta subrayó que los cortes se deben a la disminución del envío de gas proveniente de Texas. Es una mentira absoluta.
Es decir, se están utilizando desde el podio los más sofisticados y engañosos elementos para asustar y enardecer a la población y aceptar lo que se diga desde las mañaneras. Es inaudito el grado de lo que hemos tenido que soportar para seguir viviendo en la mentira.
Por no saber gobernar… a punto de dispararse la violencia y el hambre
A la crisis económica provocada por la Cuarta Corrupción desde hace más de dos años, nuestro país está por incrementar y sufrir la peor recesión económica del último siglo. El rumbo del país no es el correcto. El llamado Presidente vive en un mundo irreal, echándole la culpa a todo el que se atraviese, con tal de defender su canibalismo electoral.
La pradera estaba seca, pero lo que se viene es mucho peor. A la crisis sanitaria, económica, política y social provocada desde que tomó posesión el “caudillito”, en el país se disparará, sin duda, la violencia y el hambre. Algo que veíamos muy lejos, está a punto de aparecer en toda su crudeza, todo por no saber gobernar, ni leer, ni hablar, ni entender. Así como suena.
La crisis energética, provocada por el capricho del hombrecillo de Tepetitán, generará, junto con el odio y el miedo con el que se ha atendido la pandemia, una crisis general en todos los sectores del país. Lo que hará de México el ejemplo internacional de lo que no debe hacerse, igual que se acusó a Venezuela desde hace años.
La peor amenaza: parálisis productiva, escasez, inflación y desesperación
Los ineptos de la Cuarta Corrupción, ambiciosos y lerdos, jamás entendieron que dentro de las amenazas de la seguridad nacional para nuestro país, los gobiernos anteriores siempre habían tomado providencias para resguardarlo de la peor amenaza: la parálisis productiva, la escasez, la inflación y la desesperación.
Lo que se viene es demasiado serio: una cascada de encarecimientos de productos de consumo básico para la población, una espiral inflacionaria como nunca se ha visto, una monstruosa devaluación que pegará en todos los saqueados bolsillos, un fenómeno de hambre generalizada para todos los sectores más indefensos de la sociedad. Ahora sí, primero los pobres.
Es el costo de gobernar con base en ocurrencias, de poner el fantasmón del nacionalismo y el antiimperialismo por encima de las necesidades populares, de sustraer dinero presupuestal para las necesidades esenciales del país y dedicarlo todo a programitas chafas de ayuda condicionada, así como las vacunas inexistentes. De poner al frente de los sectores estratégicos del país a una cauda de lambiscones e incapaces.
Jamás han entendido de qué se trata el nacionalismo mexicano. Como nunca han leído un libro de historia económica ni se huelen el desastre que puede causarse cuando no se digieren mentalmente conceptos básicos que pueden arruinar a un país cuando no se sabe cómo aplicarlos. Ahora ya están en manos de los profesionales demócratas. Todo por no estudiar. Todo por no saber cuál es la ubicación geoestratégica del país.
Crece la corrupción y se agranda la caja chica del llamado Presidente
El desastre ya está aquí. Está instalado plenamente en el centro de nuestras carencias, en el modo de vida del mexicano, en el empleo, en la salud, en la integridad, en la dignidad. Está instalado como espada de Damocles sobre nuestras cabezas, si algo no sucede pronto en las urnas del próximo junio.
Y al mismo tiempo, crece la corrupción y se agranda la caja chica del llamado Presidente, con una transferencia de 43 mil millones de pesos, sumados a los 90 mil millones de pesos que ya tenía por disposición del Congreso entregado a sus lujurias políticas.
La caja chica del llamado Presidente se verá beneficiada por unía transferencia de dinero que se hizo del presupuesto regular a un fideicomiso de la Sedena, administrado por El Chencho Sandoval, paniaguado de Audomaro Martínez, y que por disposición administrativa no es auditable, no se puede investigar su manejo.
Contando con una caja chica de 135 mil millones de pesos, el regimencito de Tepetitán se prepara, bueno es un decir, a cometer el fraude electoral más grande e impúdico de nuestra historia. Depende ya de la capacidad de resistencia del pueblo mexicano. De nadie más. El arma es la boleta electoral.
El estómago del pueblo no tiene por qué pagar los errores de los empoderados
Esto es algo más de lo que no puede soportarse. En momentos de crisis de sobrevivencia colectiva, de hambre nacional, el presidentillo de marras dedica su tiempo a encontrar los trastupijes más oscuros para poder contar con maletas de dinero dirigidas al soborno y al chantaje electoral. Falta ver la reacción del pueblo en el norte, centro y sureste del país, que seguro no va a dejar pasar estos atropellos.
El estómago del pueblo mexicano no tiene por qué pagar los monumentales errores de las pandillas en el poder. Menos, su irrefrenable corrupción, aderezada con promesas incumplibles, promesas que agarran a la gente como conejillo de indias para cumplir designios bolivarianos.
El colapso del sistema energético, una prueba más de lo que provocan
Y por si lo anterior fuera poco, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sigue aprobando las imprudencias y enjuagues electorales, penales y civiles de ese sujeto desquiciado.
El afán suicida del gobiernito sigue destruyendo México. El colapso total del sistema energético es sólo una prueba más de lo que este régimen fallido puede provocar en nuestro país.
La pradera está seca.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en la “mañanera” de ayer jueves que, aunque el problema del apagón en el norte del país se originó en Texas, Estados Unidos, sus adversarios aprovechan para criticar a la CFE y a su gobierno. “No está de más recordarlo porque a veces los medios de comunicación que no nos ven con buenos ojos sólo ven el árbol y no el bosque entonces para ellos el problema es en México, el caso de la pandemia, por poner un ejemplo no se entiende que es una pandemia, que es una crisis de salud de talla mundial, es lo mismo en este caso aunque el problema se origina en Texas para ser precisos, todo el cuestionamiento es a la CFE al gobierno de México”.
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