Para Mario Renato Menéndez Rodríguez
Hace una década, Pemex intentó instalar unas válvulas en las instalaciones de la refinería de Shell en Deer Park, localizada en los suburbios de Houston, Texas.
Se refina en ella buena parte del crudo mexicano que, tras su procesamiento, se devuelve a nuestro país ya convertido en gasolinas.
Imposible.
Los artilugios de fabricación británica se descomponían todos los días. Fue una lucha que duró varios meses, hasta que la paraestatal mexicana se dio por vencida.
Y hasta hoy, a ciencia cierta, no se sabe cuánto del crudo mexicano ingresa a la planta y, lo peor, cuánto sale en combustibles refinados que, muy seguramente, es muy pero muy diferente a lo que se factura.
Comienza ahí el robo de gasolinas. Y se va extendiendo por todos los ductos tendidos en el territorio nacional, de manera sofisticada en pocos casos, artesanalmente en muchos otros.
Pero, vale repetirlo, el robo inicia en la mismísima Deer Park Refinery que pertenece a la Shell Oil Company, con la que Pemex mantiene una muy desventajosa sociedad o partnership.
Por eso se han negado a una medición científica de los flujos que ingresan y los que devuelven a Pemex.
Le platico hoy de esto porque, ya aprobada la reforma energética –tan aplaudida en los medios estadounidenses y, por supuesto, en los muy comprometidos de aquí–, lo importante será saber si el Estado mexicano va a poder poner siquiera una valvulita o, como sucede en Texas, las mediciones van a realizarse a ojo de buen cubero.
¿Quién va a dar la cifra final del crudo que se extraiga de los pozos en tierra, en el mar continental y en aguas profundas?
¿Confiarán los representantes del gobierno mexicano en las cifras que quieran darle aquellas empresas que vengan a explotar el petróleo en cualquiera de las modalidades que ahora consignará la Constitución?
Y si la valvulita que les den chance de instalar se descompone todos los días, como sucedió en Deer Park, ¿también se darán por vencidos?
¿EN LAS LEYES REGLAMENTARIAS?
Son miles y miles de cuartillas sobre las que se ha plasmado la reforma energética. En varios idiomas, preponderantemente en castellano y en inglés. Su análisis y discusión ha tomado horas y, de acuerdo a algunos, ha roto récords en materia de debate en las cámaras del Congreso de la Unión.
Pero, ¿en qué parte viene lo referido a la muy necesaria valvulita? ¿Una más de las miles que están instaladas en pozos, plataformas, ductos? ¿Tendremos que esperar las leyes reglamentarias?
Amén de las muy necesarias para la seguridad, esta debe ser la más importante ¿no cree usted?
Porque, mire, lo de Deer Park es sólo paradigmático.
Esas valvulitas, ahora mismo, no funcionan o no están instaladas en las refinerías del país ni en las terminales y es ahí, donde de acuerdo a expertos, comienza el robo de combustibles y, claro, las pérdidas para todos los que aún creemos ser dueños de la industria energética nacional.
Hay otras valvulitas, en cambio, que sí operan y rinden grandes beneficios económicos a quienes las operan. Son las que mafias colocan en los ductos, con la complicidad de ciertos trabajadores de la paraestatal que los administra, y muy frecuentemente provocan incendios, desastres, como el que no ha mucho se presentara en la poblana población de San Martín Texmelucan.
La que ahora nos interesa sea colocada en cuanta concesión, licencia o renta dé Pemex a los agentes privados, tanto nacionales como extranjeros, es la que necesariamente debe colocarse a boca de pozo.
Y es que luego nos pueden salir con las cuentas de la lechera, ¿no cree usted?
Entonces no habrá más empleos ni bajarán las tarifas eléctricas, ni habrá gas ni gasolinas más baratas, como promete la reforma energética que, a trompicones, con grandes resistencias de las oposiciones de izquierda y de buena parte de la sociedad, se aprobó ayer en el Congreso de la Unión.
Índice Flamígero: Que se desnudó un diputado, que otra le picó un ojo a una compañera, que entraron a San Lázaro disfrazados de policías, puro anecdotario. Los medios no profundizaron en la información de los debates, en el Senado y en la Cámara Baja, ni el porqué de las reservas que plantearon los opositores a la reforma constitucional. Fue plan con maña, claro está.
y le pregunto don Paco, confiara ud en los representantes del gobierno mexicano…jajajjaja que tomadura de pelo. siempre hay q dejar una valvulita pa’l bisnes.
Estimado Paco. He leido todas las columnas escritas sobre la Reforma Energetica y no me cabe duda que la tuya no solo es la mejor sino la mas importante y actualizada. Columnistas identificados con la iZquierda o la derecha debaten ideologias cuando tu das datos concretos de este despojo a la Nacion Mexicana y concluyes en el pobre papel de los medios. Tu trabajo es muy importante no solo para informar sino para documentar cundo los mexicanos impugnemos la contrarreforma al demostrar que la mayoria del congreso no representaba los sentimientos de la Nacion Mexicana y llegue un presidente digno, tal vez el colega Javier Corral para una nueva expropiacion