La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Si al menos fuera original, se pondría a reclutar tepas y nahuales
Mal y de malas, el diputado Sergio Gutiérrez Luna, quién, en su alocada búsqueda de reflectores, se cuelga de cualquier clavo ardiente, lo que, al final, le trae más negativos que positivos en términos de imagen.
Después del mal episodio, con el futbolista Luis Hernández (al que invitó a pelotear en el salón de plenos de San Lázaro, lo cual le costó severas críticas), se supondría que el legislador había aprendido la lección, pero no, se confirma que es de respuesta lenta o de plano, su ambición lo ciega.
Así pues, para continuar con su efectismo mediático, el istmeño se alió con el ufólogo Jaime Maussan (aunque en realidad, muchos lo consideran un charlatán y la verdad sea dicha, nos les falta razón), para que diera, un par de conferencias en Veracruz y en la Cámara de Diputados.
La plática en jarochas tierras, pasó sin pena ni gloria, sin embargo, en San Lázaro, el mercachifle presentó unos muñecos de utilería como presuntos restos de ‘seres no humanos’, respaldado, según él, por estudios realizados en la UNAM.
La Máxima Casa de Estudios, se deslindó enseguida y, a partir de ello, vinieron una cantidad enorme de comentarios (a nivel global), descalificando las monsergas de Maussan, por supuesto, ante todo esto, el señor Gutiérrez Luna ha optado por el silencio.
Bien que pasen estas cosas, porque nos sirven para comprender el nivel intelectual y de compromiso, de uno de los aspirantes a gobernar Veracruz, además, todo indica que ya fue abducido…pero, del proceso interno de MORENA.