Un grupo de áreas urbanas europeas que bordean mares y ríos están allanando el camino hacia la neutralidad climática para 2030.
En la ciudad medieval belga de Brujas, la administración urbana ha estado buscando un nuevo hogar y decidió mudarse a un antiguo hospital en lugar de construir un edificio.
En otras partes de Brujas, famosa por su ubicación de postal entre canales sinuosos y calles adoquinadas, se están realizando trabajos para conectar el centro histórico con el puerto.
Prueba de transición
Las actividades arrojan luz sobre un proyecto que recibió financiación de la UE para examinar formas de acelerar la transición hacia la neutralidad climática en nueve ciudades costeras de toda Europa. Llamado Re-Value, tendrá una duración de cuatro años hasta 2026.
El proyecto se inspira en la iniciativa de la Nueva Bauhaus Europea (NEB) para hacer que la vida cotidiana en Europa sea más sostenible, inclusiva y atractiva.
«NEB puede ser un atajo para trabajar juntos más rápido y mejor», afirmó Koen Timmerman, responsable de políticas de la ciudad de Brujas. «La NEB puede ser un engranaje adicional en la transición de nuestra ciudad hacia la neutralidad climática».
La UE organiza un festival NEB en Bruselas, la capital belga, del 9 al 13 de abril.
Las otras ocho ciudades de Re-Value son Ålesund en Noruega, Burgas en Bulgaria, Cascais en Portugal, Constanța en Rumania, Izmir en Turquía, Písek en la República Checa, Rimini en Italia y Rijeka en Croacia.
El proyecto destaca desafíos (y oportunidades) particulares para las áreas urbanas que bordean océanos, mares o ríos. Se estima que el 40% de la población de la UE vive en esos lugares.
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