NO PASA… NADA
Por Jesús Solano Lira
Esta semana han cobrado importancia dos manifestaciones en Palacio Nacional, ese que López Obrador calificó como “la casa del pueblo”, y que ahora luce con vallas para evitar que le vuelvan a tocar la puerta, sólo le falta poner un letrero que diga “NO MOLESTAR”. El lunes, familiares de personas desaparecidas le exigieron al presidente derecho de réplica por sus constantes descalificaciones.
Lamentaron que se haya colocado a “personas ignorantes (e) insensibles” al frente de la Comisión Nacional de Búsqueda y la Comisión Especial de Atención a Víctimas que no conocen la problemática que enfrentan como víctima. En ese tenor, las madres buscadoras rechazaron el nuevo censo de desaparecidos y consignaron afuera de Palacio Nacional: “Las madres no se rinden, las madres no se van, les hace falta un hijo, lo venimos a buscar”.
Ayer, fue un grupo de jóvenes los que demandaron una audiencia con López Obrador, para exigirle que cese la violencia en el país y sus cada vez más desafortunadas declaraciones, sobre todo, cuando acredita la matanza de jóvenes al consumo de drogas, caray que fácil salida. Al levantar la voz, los jóvenes de varios estados, entre los que se encontraba Dilant Pizaña, integrante del equipo de la senadora del PAN, Kenia López Rabadán, con pancartas y consignas le recriminaron al presidente que: “A los jóvenes nos están matando”. “No fueron las drogas, fue tu incompetencia”. Le reclamaron también que tenga cercado Palacio Nacional.
A esa manifestación se sumó la joven diputada local del PAN, Frida Guillén Ortiz, quien reclamó a López Obrador que se encuentre “muy distraído haciéndole campaña a Claudia Sheinbaum y anda distraído en violar las normas electorales, pero no está centrado en cuidarnos del crimen organizadokj que usted quiere que todos abracemos”.
Y hacemos votos porque los jóvenes panistas hayan encabezado la protesta, movidos por sus convicciones, por su hartazgo a la crisis de inseguridad que se vive en el país y no por intereses partidistas. Ya entrados en el tema, comenzo a circular en redes sociales la convocatoria a la Marcha Nacional Contra la Inseguridad, que se realizará el próximo 21 de enero a las 11:00 horas del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino
CAMBIO DE BANDERA
En cada proceso electoral como la canción de Rubén Blades y Willie Colón, “sorpresas te da la vida”, y en el actual no es la excepción. Un grupo de expriistas, de los llamados distinguidos en su momento, determinaron conformar la agrupación “Alianza Progresista”, para respaldar el proyecto de la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum. Ahhh pero eso no es todo. Aunque reconocieron que no han tenido acercamiento con Sheinbaum, Adrián Rubalcava, Alejandro Murat, Eruviel Ávila, Jorge Carlos Marín y Nuvia Mayorga, se comprometieron a recorrer el país para hablar bien del proyecto de la “corcholata” favorita del presidente. Mmmmmm y aunque lo duden, aseguraron que no buscan puesto ni “hueso” y garantizaron que, si la morenista les quiere asignar una tarea en su proyecto, ellos están dispuestos a cumplirla. Quiubules, así de entrones los ex priistas, pero para el PRI de Alito Moreno
NO PASA…NADA.
PROMETE POSICIONES
En Yucatán, los problemas continúan con los morenistas, no por las obras inconclusas del Tren Maya, sino por grillas internas en contra de su precandidato al gobierno estatal, Joaquín Díaz Mena. Más de un morenista ha levantado la ceja porque nada más no levanta en las encuestas, anda desesperado y haciendo pactos en lo oscurito. Promete posiciones a políticos de oposición a cambio de información de su contrincante del PAN, Renán Barrera, a ver si en una de esas tumba la candidatura al ex presidente municipal de Mérida.
Es más, le recomiendan que le pida a Santa Claus como regalo levantar en las encuestas, porque eso que anda haciendo no le va dar resultado, peor aún que no cumplirá con posiciones que nunca va a lograr.