Visiones y perversiones
Carlos Ferreyra
Asegura una canción regional a las palomas mensajeras que detengan su vuelo si van al paraíso porque sobre él volando están “Dios lo bajó del cielo y por ponerle nombre le puso Michoacán
Cierto, era un paraíso, región lacustre, con numerosos y bellos lagos que hoy se agotan enmedio de la indiferencia oficial.
Una sucinta historia: la placidez tarasca se rompió cuando llegaron a gobernar los perredistas, hoy morenistas, con ciertos intermedios tricolores
Llegaron los narcos con la expansión de las drogas de diseño con insumos traídos de China. Los infames a cargo de los distintos niveles de gobierno, dejaron hacer, dejaron pasar.
No conozco al hijo de mamá de oficio público y ejercicio callejero, pero tengo presente que en uno de los gobiernos amarillos, el huérfano en cuestión decidió producir carpas israelitas que, como entes de finanzas, devoraron pacientemente al pescado blanco, orgullo y emblema del Lago de Pátzcuaro.
Por el desequilibrio causado, el lirio comenzó a invadir las aguas. Hoy, parece inconcebible, pero entre Janitzio y otra isla vecina, no hay el líquido sino sólo lodo.
Rumbo a Zamora está la Laguna más transparente y límpida, Camécuaro. Las raíces de los árboles se ven claramente en un fondo apreciable desde la superficie que parece un cristal. Ahora, claro, también se ven claramente las latas de cerveza, los refrescos y muchos desperdicios más de los paseantes.
Nada de esto conmueve a las autoridades entretenidas en participar en las exacciones de la delincuencia organizada.
Los tentáculos de los criminales son muy largos. Un grupo de jóvenes productores de limón, quizá por seguridad decidieron reunirse en Acapulco. Fueron masacrados con la indiferencia de las autoridades guerrerenses que aventaron la bola a Michoacán cuyas autoridades se excusaron.
Hace varios años los aguacateros comenzaron a abandonar el redituable producto. Lo habían hecho los sembradores de melón y, obvio, los limoneros.
El poder de los extorsionadores se amplía y aumenta geométricamente la ambición por cultivos ligeramente menos redituables pero con una ventaja: ninguna autoridad los va a perseguir y en caso negativo, siempre su castigo será mínimo.
En la región de Tierra Caliente se han aposentado los principales grupos narcos, con la casi segura excepción del Cártel Jalisco Nueva Generación; su líder Nemesio alias Mencho, ejerce el dominio en una franja que corre de la Tierra Caliente a Guanajuato, con derivaciones en Colima y Jalisco.
Perviven Caballeros Templarios, Familia Michoacana, Viagras e infinidad de grupos pequeños que ocasionalmente se unen.
Por la zona se recuerda a Simón el Americano, intocable a pesar de haber participado en el asesinato del hijo de Hipólito Mora. Por ese hecho el recién fallecido ex dirigente de guardias comunitarios, fue encarcelado.
A la salida del tambo, Hipólito hizo una campaña cotidiana denunciando a quienes se están apropiando de los productos agrícolas mejor pagados y más solicitados.
Nadie le hizo caso, la consecuencia es una guerra que en tres días provocó numerosas víctimas, el éxodo de los habitantes de una veintena de poblados ahora desiertos.
Simón, se sabe, continúa en su labor al cuidado de los intereses de sus amos yanquis, El Abuelo con su luenga barba, vigilando a los ciudadanos de a pie.
Y los narcos dando vuelo a la hilacha. Las autoridades michoacanas, paralizadas por el miedo, sólo contemplan la lucha por un poder que ellos no ejercen. Ni lo pretenden.
Para redondear el panorama, aparece Andrés Manuel López, más tartajeante y dubitativo que nunca para tratar de explicar los bloqueos, las persecuciones a tiro limpio, los vehículos incendiados, los asesinatos y las poblaciones ahora fantasmas, para decir que todo está en paz, la gente puede retornar a sus hogares, porque fue una manifestación pasajera con fines publicitarios. Sí, así dijo: fines propagandísticos.
Mientras, un general pide a los malandros que devuelvan los equipos rapiñados de un cuartel de la Guardia Nacional.
No pueden, los están usando en los combates en Michoacán donde surgen como gran novedad, los drones artillados de los que, parece, no tienen nuestras fuerzas del orden.
Lindo Michoacán no quisiera nunca olvidarte…