Yo Campesino / Hipócritas
• Los de la 4T se dicen mejores, pero mienten, roban, traicionan y son ineptos
*Miguel A. Rocha Valencia*
Los cuatroteros resultaron peores que los “otros” ya que además de ser corruptos, traidores, rateros y mentirosos, son ignorantes y su profeta resultó un redomado criminal aliado a la delincuencia organizada que ejecuta masacres minimizadas y “autorizadas” desde el gobierno. Lo sucedido en los días recientes muestra que el ganso no tiene control de nada salvo de sus caprichos y venganzas, pero no es capaz de gobernar y menos aún proporcionar seguridad a los mexicanos como muestran las ejecuciones y asaltos masivos, desaparición forzada de jóvenes para convertirlos en asesinos y en suma, pérdida del estado de derecho.
Ni siquiera el ejército o la guardia nacional son capaces de someter a los criminales que asesinan impunemente, en tanto el peje se da gusto designando a los más nefastos, ignorantes y patanes en cargos públicos simplemente porque son no 90 sino 100 por ciento lacayos, fieles a sus mandatos. Se da el caso que hasta ministros de la Suprema Corte de Justicia resultan verdaderos palurdos, verduleras de mercado (de los de antes) mientras que en la administración pública están los menos experimentados y conocedores pues quienes sabían o estaban enterados, ya se fueron, decidieron no se cómplices de un sujeto con capacidades para gobernar.
Y pareciera que en la 4T la ignorancia y vulgaridad va aparejada la corrupción de personajes que nacieron de la mediocridad hoy se afeitan y se disfrazan de grandes damas a las que “fotochopean” en salones de belleza para cambiarles hasta el modo de andar, aunque al final la “mona, aunque se vista de seda, mona se queda”.
No se trata sólo de la corcholata presidencial que hasta galán se compró sino de todas sus candidatas cuatroteras sin importar el rango ni el cargo, lo mismo una exdelegada de Iztapalapa que otra nacida en Campeche y otra más que aspira gobernar Veracruz. De repente lucen peinados, “planchados”, rejuvenecimientos, cortes de pelo que las muestran ridículas y falsas. Lucen joyas que revelan su alto costo y el pésimo gusto para “vestirlas” así como “trapos” de diseñador, modales “armados” que no les quedan y con todo ello muestran su nueva riqueza, nos dicen que aquello de la austeridad republicana es para los pobres, su bandera, pero son tan ambiciosos como el peor de los aspiracionistas.
Se pagan campañas donde la violación a la ley es primordial, desde el tlatoani de Palacio hasta el más insignificante mitin con acarreados donde el dinero del presupuesto federal y estatales se derrochan sin que “nadie sepa” de dónde salió para los utilitarios, la renta de camiones, de cosos, pinta de bardas, mantas, menajes, comidas y propinas a los fervientes “apoyadores”.
En la subliminación de la hipocresía y corrupción se dicen impolutos, que su plumaje no se mancha al cruzar el pantano, que no atienden a víctimas de desastres, masacres o desaparecidos para no afectar la “investidura presidencial”, pero en cambio, se regodean con los criminales a quienes además de llamar “señores”, les merecen la mayor de las atenciones y preocupación por ser “seres humanos”.
El ganso llama a la gente a no rebelarse, a no defenderse del sometimiento, asesinato o reclutamiento de los cárteles criminales y a cambio, ordena a las tropas de la enriquecida jerarquía militar, no desatar una guerra, no perseguir a los asesinos y secuestradores sino hacerse bueyes, darles abrazos y no responder los balazos que matan a los más desamparados.
Crea esa abominable 4T empresas que superan en costo lo que será el déficit fiscal de este año, más de billón y medio de pesos a los cuáles habrán de sumarse muchos miles de millones más para mantenerlas, subsidiarlas porque simplemente no son viables financieramente y todas pierden, máxime si están en manos de los incapaces administradores de la milicia.
Es decir que además de corruptos, gastan peor que panistas o priistas, resultaron más burdos y ambiciosos, se les nota el hambre de poder con fines crematísticos; el afán de riqueza por cualquier medio o costo, incluyendo acuerdos inconfesables como con la delincuencia organizada; por eso ocurren matanzas como la del viernes en Buenavista, Guerrero la cual fue una orgía de sangre, o las del Estado de México, Sonora, Guanajuato.
Por eso cerca de la mitad del territorio nacional está dominada por los malos que lo mismo asesinan (llevan 175 mil víctimas) que secuestran, trafican personas, armas, robado, cobran piso y aterrorizan al pueblo bueno y sabio como en Michoacán, Jalisco, Ciudad de México, Veracruz, Tamaulipas, Chiapas, Tabasco y demás. Esos morenos son quienes se dicen impolutos y sostienen un discurso de no corrupción, no robar, no mentir y no traicionar, pero son capaces de las peores atrocidades siempre y cuando les reditúe incluyendo abdicar a sus “principios” y jurar lealtad al caudillo. A algunos de ellos les dicen “chaqueteros”.