Cualquiera de nosotros podría pensar que los cárteles de la droga están muy lejos de nuestros espacios y que el ser o tener un familiar, amigo o conocido adicto, nada tiene que ver con aquellos a quienes se cataloga como la delincuencia organizada.
Pensar así, es un gran equívoco. El crimen organizado convive con nosotros a cada momento.
En primer lugar, cuando el señor Felipe Calderòn inició su “guerra contra el narcotráfico” muy al inicio del sexenio pasado, ésta se centró en los estados del norte del país, aduciendo que ahí se localizaban los grupos más peligrosos en materia de ilegalidad y violencia, pero lo que no se dijo era que se trataba también en primera instancia, de blindar la frontera con los Estados Unidos. Así, los elementos del crimen organizado buscaron otros espacios dentro del mismo país y cientos de ellos se establecieron en el centro del país. Lo saben los grupos inmobiliarios quienes hicieron tratos directos con narcotraficantes para venderles terrenos e inmuebles.
En segundo término, la batalla contra la inseguridad en el terreno, no sólo debe abordar el capturar a los grandes capos, sino también a quienes roban carteras, bolsas, teléfonos y automóviles en las calles o entran a los inmuebles para despojarlos, porque a partir de esos eventos se puede seguir la ruta de quienes a la vuelta de la esquina hacen su tarea para vender droga en pequeña escala.
En diferentes zonas del país, el robo a transeúntes, pasajeros y automovilistas está a la orden del día. Más allá del mercado negro en donde se venden los artículos sustraídos, también se canjean por droga.
Un día sí y el otro también, escucho sobre eventos violentos en mi comunidad y me invade una impresión de que nos estamos acostumbrado a tal situación, como si nada ni nadie pudiera hacer ya algo para revertirlo.
Las capturas de relumbrón por parte de los elementos de seguridad son bienvenidos por el fondo, no por la forma, pero necesitamos de manera imperativa que también se devuelva la seguridad a nuestros entornos cercanos, porque al final son mundos vinculados de violencia con un mismo fin: Que crezca el mercado de la droga.
Acta Divina… Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), planteó que el plan anticrimen del actual gobierno, está copiado del que ejerciera el panista Felipe Calderón el sexenio pasado.
Para advertir… La semejanza entre el gobernador de Jalisco y del llamado niño verde, va más allá de los nombres que ambos portan, sino también que con alcohol en las venas, a los dos les “vale madres”.