Aunque pese
Por Salvador Martínez G.
Sin duda alguna este será un martes crucial aquí y allá. Esto es por la sesión de la Suprema Corte en esta capital para discutir la supuesta inconstitucionalidad de la Reforma Judicial y los comicios presidenciales en el vecino país del norte.
Ambos hechos generan incertidumbre por la forma en que concluyan y hasta el momento han generado una amplia volatilidad para nuestra moneda que supera las 20 unidades por dólar.
Además, la inquietud política también se manifiesta y no cesan los escenarios previstos ante las distintas conclusiones del super martes.
En Estados Unidos están empatados, según todas las encuestas, Kamala Harris por el partido Demócrata y Donald Trump por el Republicano. Ninguno es conveniente para México, aunque muchos piensan que Trump sería peor.
De momento, la presidenta Sheinbaum Pardo ya aclaró que su gobierno no se pronunciará en respaldo al resultado comicial, sino hasta que sea oficial, tal como sucedió hace cuatro años con la victoria de Joe Biden. La cautela es comprensible.
Más difícil prever qué sucederá en la sesión de la Corte; se supone que ocho ministros podrían avalar la propuesta de Juan Luis González Alcántara Carrancá, que pretende declarar inconstitucional la elección por voto directo de juezas y jueces.
Hasta el momento no es definitivo que eso suceda si uno de los ocho ministros no respalda la propuesta de Alcántara Carrancá, todo quedará en la anécdota.
Podría ser también que se suspenda la sesión para el tratamiento del tema y primero resolver lo que asienta el artículo transitorio de la llamada Reforma de la Supremacía Constitucional, que impide la discusión de asuntos en trámite sobre modificaciones a la Carta Magna.
Incluso pudiera ser que la sesión no concluyera y se ampliara a otras futuras para esta o la próxima semana. El terreno es resbaladizo, pantanoso y todo puede suceder, aunque la presidenta ya aclaró que está preparada para responder según vote la Corte.
SUSURROS
Curiosamente, ayer dos diarios dieron a conocer resultados de encuestas de popularidad al término del primer mes de gobierno de Sheinbaum.
El Financiero sostiene en su estudio nemotécnico que el 70 por ciento aprueba su gestión, mientras que El Economista le da un respaldo de 61.5 por ciento de los mexicanos.
Con ese amplio respaldo, con esa fortaleza, la jefa del Ejecutivo puede fácilmente enfrentar cualquier decisión de la Corte o cualquier acción de los grupos opositores, notoriamente minoristas. Así las cosas.
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