La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México ha marcado un hito en la política del país, representando un gran avance en la equidad de género. Sin embargo, los desafíos persisten, especialmente en el ámbito económico, donde las mujeres aún enfrentan importantes barreras.
México ha dado pasos significativos en la reducción de la brecha de género en la política. Según el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial (WEF) de 2024, el país ha ascendido del lugar 45 al 14 en empoderamiento político de las mujeres entre 146 países desde 2006. Este avance se debe en gran parte a las políticas de paridad implementadas en el poder legislativo y ejecutivo.
En 2006, solo el 26% del Congreso de la Unión estaba compuesto por mujeres. Gracias a las cuotas de género, esta cifra ha aumentado a 49.6% en 2024.
Además, se ha logrado casi la paridad en las secretarías de Estado, con un 42% de los puestos ocupados por mujeres. Paola Vázquez, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), destaca que «la llegada de la primera mujer Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, significa un área de oportunidad muy grande para avanzar en el tema.»
Desigualdad económica persistente
A pesar de los logros políticos, la brecha de género en el ámbito económico sigue siendo un problema. México ocupa el lugar 109 de 146 países en el subíndice de Participación y Oportunidades Económicas. Solo el 46% de las mujeres mexicanas participa en el mercado laboral, comparado con el 66% en Perú, el 53% en Brasil y el 50% en Colombia.
El progreso en igualdad de género en la economía ha sido lento. Entre 2006 y 2023, el índice de igualdad de género en México avanzó de 64.3 a 68.5 en una escala de 0 a 100. Paola Vázquez señala que «a este ritmo, tomará 134 años cerrar las brechas de género en el mundo, es decir, hasta cinco generaciones, lo cual es bastante preocupante.»
Propuestas para mejorar la situación económica
El IMCO ha propuesto dos estrategias fundamentales para mejorar la situación económica de las mujeres:
- Fomentar la participación del Estado y de las empresas en los cuidados: Es necesario definir las instituciones responsables de la política nacional de cuidados y asignar el presupuesto adecuado. Los servicios de cuidados deben adaptarse a la realidad del mercado laboral, especialmente para apoyar a las mujeres que trabajan en la informalidad.
- Impulsar la matrícula de mujeres en carreras STEM: Se deben implementar estrategias locales de largo plazo que promuevan la inclusión de mujeres en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Esto mejorará sus habilidades y oportunidades económicas.
El Futuro del Trabajo y la Tecnología
Las brechas de género también persisten en la formación de habilidades tecnológicas. Aunque la proporción de mujeres en carreras STEM a nivel mundial ha aumentado del 24% en 2016 al 27% en 2024, sigue siendo baja. La transición tecnológica y el futuro del trabajo presentan tanto desafíos como oportunidades para cerrar esta brecha.
Claudia Sheinbaum, durante su mandato, ha prometido consolidar estos avances y mantener una perspectiva de género en las políticas del gobierno. «El trabajo del hogar debe compartirse con la pareja y más allá de ello debemos seguir construyendo un sistema de cuidados», afirmó Sheinbaum en un reciente discurso en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en Ciudad de México.
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