La cultura jurídica siempre ha expresado que la soberanía es “el poder ilimitado de mantener la propia existencia independientemente de una voluntad extraña”, sea ésta nacional o internacional. Nuestros enseñantes en clases de Derecho, hasta la saciedad nos repetían: “es un poder que no se encuentra sujeto a otro poder”. Don Andrés Serra Rojas a muchos de mis hermanos y compañeros de generación los ilustró expresando: “La importancia de la soberanía en la política es ejercer el mando soberano, respetando todos los principios del Derecho”.
Es frecuente encontrar que algunos políticos, pretenden identificar a la soberanía con la arbitrariedad, ya que según ese incorrecto pensar el pueblo mediante el voto los eligió para mandarlos. Debemos precisar en contra corriente de ese absurdo e insulso criterio, que la soberanía es una característica del poder del Estado, pero dicho poder contiene un elemento substancial que resulta ser respetar la validez del orden jurídico.
Para el entendimiento de esos gobernantes a los que se refiere el párrafo que antecede, la soberanía de un pueblo se manifiesta en el respeto a las leyes. En principio en México, no debe haber otro poder —como el poder de la narco-política— que el que le corresponde al pueblo y se ejerce por medio y a través de los Poderes de la Unión.
En la historia jurídica de nuestra Patria encontramos que en pasadas décadas —aún presentes en la actualidad— se infiltró el poder del narcotráfico en nuestras instituciones de procuración de justicia, creándose a partir del neoliberalismo una gran organización político-delictiva que creó el supremo poder de la narco-política, sin que dicho nefando poder contara con la voluntad popular para ello.
El Poder del Estado en aquellas épocas, no sólo lo permitió y lo consintió, sino que creó alianzas con la delincuencia para descender aviones en la Cuenca del Papaloapan, como quedó perfectamente documentado en aquella denuncia que no quisieron indagar diversos procuradores del neoliberalismo y el actual Fiscal General de la República.
Ahora la soberanía pensante del pueblo le exige a la Cuarta Transformación de la Nación se ponga coto al poder de la narco-política que se ha manifestado sobre los demás poderes. Cuando la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., dice que México es soberano alude a que el Poder Público tiene como carácter esencial, el de ser un poder soberano, permanente e independiente, que no supone o acepta otro poder que lo menoscabe o destruya.
Entiéndelo Andrés Manuel López Obrador.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..