El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, arremetió contra Estados Unidos y Occidente en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, acusándolos de ser defensores de un sistema de poder internacional en declive. Sin embargo, en su intervención, apenas mencionó la guerra en curso en Ucrania, a pesar de las crecientes tensiones en la región.
Lavrov acusó a Estados Unidos y sus aliados occidentales de alimentar conflictos que dividen a la humanidad en bloques hostiles y de obstaculizar la creación de un verdadero orden mundial multipolar. También los criticó por intentar imponer sus reglas egocéntricas al mundo.
Sorprendentemente, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso apenas tocó el tema de la guerra de 19 meses en Ucrania en su discurso. En su lugar, resumió algunas quejas históricas que se remontan a la desintegración de la Unión Soviética en 1991 y mencionó los miles de millones de dólares que Estados Unidos y sus aliados occidentales han gastado para apoyar a Ucrania.
La guerra en Ucrania ha sido un tema candente en las relaciones internacionales y ha llevado a sanciones occidentales contra Rusia. Sin embargo, en su discurso, Lavrov pareció minimizar la importancia del conflicto y centrarse en las tensiones más amplias entre Rusia y Occidente.
Aunque los asientos de Ucrania en el salón de actos estuvieron vacíos durante parte del discurso de Lavrov, una diplomática estadounidense presente en la audiencia escribió en una libreta durante su intervención.
En su discurso, Lavrov también acusó a Estados Unidos de avivar la histeria en la península de Corea. Esto se produce después de una reunión entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin, que ha inquietado a Corea del Sur y a sus aliados, incluido Estados Unidos.
En cuanto a la guerra en Ucrania, Lavrov aludió a las explicaciones previamente ofrecidas por Rusia, que incluyen la supuesta opresión de los rusoparlantes en el este de Ucrania y la amenaza percibida de la expansión de la OTAN hacia el este. Sin embargo, su discurso se centró en una visión más amplia de las relaciones internacionales y los esfuerzos de Occidente por mantener su influencia en el mundo.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso también destacó el crecimiento de grupos como los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) como una muestra de la lucha global por una distribución más justa de los beneficios globales. Subrayó la necesidad de un cambio en las Naciones Unidas para lograr un equilibrio justo de intereses.
A pesar de las tensiones entre Rusia y Ucrania, Lavrov y el presidente ucraniano Volodomyr Zelenskyy no se enfrentaron directamente en la Asamblea General. Zelenskyy abandonó la sala antes de que Lavrov ingresara. Tampoco asistió al discurso de Zelenskyy en la Asamblea General, aunque vio un video de sus comentarios y los describió como «bastante sombríos».
Las tensiones entre Rusia y Ucrania siguen siendo un tema importante en la política internacional, y los discursos en la ONU reflejaron las diferencias y preocupaciones en curso entre las dos naciones.
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