Eduardo Sadot
Ha sido muy comentada la decisión del senador Monreal de votar en contra de una reforma a todas luces anticonstitucional, el senador argumentó su compromiso como jurista, profesor universitario, doctor en derecho, legislador y político, argumento y mérito doblemente reconocido, cuando un presidente de la república, sabiendo que ha jurado respetar la constitución, declaró que está consciente de que su propuesta de reforma electoral en el plan “B” es inconstitucional como – según el mismo obrador lo declarara en una mañanera –, lo que lo hace en ese acto de desobediencia a la Constitución un acto intencional, voluntarioso y caprichoso, pues equivale a que un violador rete la aplicación la ley oponiéndose a la sanción y su cumplimiento.
La actitud valiente de Monreal ha sido ampliamente reconocida, pero ese mismo acto tiene también diversas aristas y preguntas que responder. Si el líder del senado – en éstos tiempos – lo es de carne y hueso, ello significa que mantiene un liderazgo que es respetado por sus pares senadores y, si no fuera así, la fuerza de obrador ya se habría sentido con toda la fuerza de su venganza y resentimiento, de hecho días antes obrador ha manifestado su inconformidad para con el senador, lo ha excluido en repetidas ocasiones y eventos del grupo de corcholatas – o Juanitos y Juanitas – que están dispuestos a prestar su imagen y nombres para competir por la presidencia, para finalmente ceder absolutamente el poder al nuevo maximato, inaugurando así una nueva etapa de caudillismo para que obrador siga gobernando desde aquel famoso rancho por los rumbos de Palenque, al que obrador le puso nombre en honor de su mamá.
La perspicacia de los mexicanos, clase política y periodistas apunta a un tema que no ha calculado el senador Monreal y es que la perversidad del tabasqueño no tiene límites, lo que obliga a pensar mal, se cierne la sospecha de que considerando la eventualidad de que las corcholatas pierdan la elección presidencial del 24, obrador pudiera lograr imponer también o sembrar en la oposición a un candidato suyo, es decir simular enfrentamiento entre el senador y palacio nacional y engañar a la oposición y a los mexicanos de que sea un candidato deslindado y distante del presidente obrador y en su perversidad lograra, de todas todas, imponer a su sucesor ya sea por su partido o por la oposición. La sospecha ha surgido cuando en la mañanera el presidente en vez de irse contra el senador se mostró satisfecho por los resultados de la votación de su reforma electoral, cuando ése liderazgo y ésa postura del senador no fuera secundado por ningún senador de los incondicionales al senador Monreal de los que sigue siendo su líder. El razonamiento de Monreal de su voto particular es muy sólido jurídicamente, pero y los demás senadores escuchando la reflexión de su líder no lo secundaron, porqué así lo convinieron para no enojar al hombrecito de palacio y de ésa manera contener su ira, complaciéndolo así, los mismos senadores se preguntan si su líder ya habría negociado incluso sus votos con el tabasqueño, por eso se guardó sus arengas contra Monreal, quienes parece que lo captaron fueron los perredistas, al declarar que así Monreal no sería candidato de la coalición. De ése modo obrador apostó a ganar ganar. Por su parte las horas que pasaron dialogando Monreal y Dante Delgado durante la sesión, confirman la postura de Movimiento ciudadano de contar con un candidato fuerte para que sea el relevo partidista en México, sin duda Monreal es un candidato fuerte, que si va por otra fuerza diferente a MORENA, abre un hueco en su partido y llegaría fortalecido a la candidatura por movimiento, pero todos sabemos que una alianza donde no vaya movimiento o algún partido de oposición, desunidos sin unidad pierden y le harían el caldo gordo al régimen tiránico actual, en cuyo caso pues también estarían complaciendo a obrador. Es evidente que la oposición debe ir unida, pero por consensos no por imposiciones ni precipitaciones emergentes, es ahí donde se crece obrador y por lo que en la mañanera se notaba en su rostro esa burla contenida que le distingue, seguro de burlarse de todos los líderes de oposición y de los mexicanos. obrador sabe que es el dueño de las fichas y del tablero, pero olvida que en la vida, en la política como en el ajedrez, al final de la contienda, el rey, los peones y todas las fichas terminan en la misma caja.
Hoy es evidente que gracias a los candados constitucionales e institucionales, que pretende romper el régimen tiránico actual con la iniciativa anticonstitucional, México no ha caído en una dictadura como Venezuela o Perú, pero se siente el crujir de las instituciones resistiendo y el rumiar de la dictadura acechando a la patria, que todos esperamos que termine en el estertor de una tiranía fallida, que amenazó a México y para entonces, ojalá muy pronto por el bien hasta de los morenistas que también ha tenido que soportar de cerca a la dictadura, dentro de poco, será una pesadilla más, la de Santa Ana, Victoriano y López.
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