Eduardo Sadot
Una de las particularidades del gobierno mexicano, es que sea laico, recordemos que en la fundación de la nación mexicana después del inicio insurgente con Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez y Josefa Ortiz, cuando se crea el primer Marco jurídico que le dará forma al país, participa José María Morelos y Pavón que eras sacerdote y participa un abogado en ciernes, es un abogado joven, pero jurista muy brillante que estaba cerca De José María Morelos y Pavón, que era don Andrés Quintana Roo y entre los dos escribieron los sentimientos de la nación.
El primer artículo de Los Sentimientos de la Nación, es una expresión de la aspiración de los mexicanos, ellos lograron extraer e interpretar lo que el pueblo de México tenía como aspiración constituirse en una nueva nación, por la influencia y poder del clero en ese momento, se redactaron los sentimientos de la nación, don Andrés Quintana Roo y José María Morelos y Pavón destacaron señalar claramente, que aspiraban a que fuera un país en el que la religión oficial sería la religión católica y así quedó en el primer artículo de Los Sentimientos de la Nación. Donde se lee que “… aspiramos a tener una nación donde la religión oficial sea la religión católica.”
De ahí que, quienes originariamente iniciaron el movimiento de independencia, fueron sacerdotes: Hidalgo, Morelos, Mariano Matamoros, Melchor de Talamantes, en parte del territorio de la Nueva España que ahora son países de Centroamérica se hicieron eco de la lucha insurgente, José María Berduzco, José Manuel de Herrera, José María Cos, José Matías Delgado, Ramón Rojas, años después, la historia de la relación de Juárez con el clero que merece reflexión aparte. Un logro innegable de la religión fue la fundación de universidades.
Durante el gobierno del presidente Manuel Ávila Camacho, en algún momento fue cuestionado el presidente llamado “el presidente caballero”, porque dio a conocer y externó que era de religión católica. Al principio fue muy criticado, pero se entiende que un presidente de la República, independientemente de la religión que tiene, debe de velar por la laicidad del gobierno, después de Ávila Camacho, hubo presidentes que mantuvieron una postura imparcial para no mezclar sus creencias religiosas, con el ejercicio del gobierno y así garantizar la igualdad e imparcialidad en su trato a los gobernados y el respeto a la libertad religiosa.
Los presidentes que recibieron a un Papa, fueron José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Es memorable la actitud del presidente José López Portillo, en lo público respetando la investidura presidencial, cuando recibió personalmente en el aeropuerto por primera vez en visita a México a un Papa, Juan Pablo II en su calidad de Jefe del Estado Vaticano y no tanto en su calidad de líder religioso, luego de recibirlo le dijo – lo dejo con sus fieles – y se retiró, después lo recibió en privado, a pesar de que López Portillo venía de una familia de tradición católica, se contuvo por respeto a la investidura presidencial, cosa que después no hizo Vicente Fox.
Lo que hoy llaman la atención es que el gobierno actual usa mecanismos mediáticos, propaganda engañando desde su creación con el nombre de MORENA, ahí sí con intención carroñera haciendo alusión a la virgen de Guadalupe, mediante una propaganda subliminal de MORENA, con doble lenguaje para manipular la creencia religiosa de muchos mexicanos, aprovechando el pretexto, porque se dice que todos los mexicanos somos guadalupanos, pero han llegado al descaro de engañarlos, para manipularles, sin que ellos mismos se den cuenta. Ello se ha hecho evidente en la conmemoración religiosa de semana santa, donde hubo ausencia de políticos de MORENA, que utilizan la imagen subliminal de la virgen de Guadalupe, pero que en la realidad se manejan distantes a las creencias del pueblo.
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