Significa que:
En su día, “las madres” tengan que cocinar para la gente que las festeja.
En la oficina o en la escuela tengas que aguantar los comentarios ofensivos de tus compañeros o sus videos porno pues “¿Para qué chingaos se mete?” “peores cosas ha escuchado, que se aguante, si ellas dicen que somos iguales”.
Por una firma, un contrato o cualquier diligencia tengas que soportar algún chiste, invitación o comentario idiota.
Por un “Buenos días” entiendan que quieres acostarte con ellos.
En cualquier problema de tránsito tengas la culpa por ser una “pinche vieja”.
En tu cumpleaños, santos o 10 de Mayo, te regalen algún electrodoméstico.
Seas una “puta” porque vistes como te gusta.
Seas una “puta” porque haces lo mismo que los hombres hacen cuando van al antro.
Si sufres de violencia fue porque “seguramente algo hiciste”.
No sepas nada pues, “qué puede saber una pinche vieja”.
Si te bajan los calzones en la calle, te lo merezcas por andar vestida así.
Si te vas en busca de una mejor vida para ti y tu familia, seguramente “andas de loca dándole vuelo a la hilacha”.
Siendo diputada, un secretario de estado, al dejar en evidencia su incompetencia, te diga que no es psiquiatra para entenderte.
Funcionarios te avienten cerveza en plena manifestación contra la violencia hacia las mujeres.
Puedes ser una atleta ejemplo de perseverancia, excelencia, éxito; pero si te patean y golpean, te lloverán los insultos, incluso de otras mujeres, pues seguramente tú motivaste que te jodieran, “para que veas lo que se siente” dirán.
Puedes desaparecer o aparecer muerta cualquier día, y nadie hará nada.
Ser mujer en México, mis respetos.
Mi solidaridad con Ana Gabriela Guevara y todas las víctimas de este misógino país.
Jorge A. Barrientos