Hace siete días se advertía de la convulsión del país frente a las elecciones en 14 entidades el próximo domingo 7 de julio.
No sólo las denuncias desde varias voces con presencia política o no sobre cohechos electorales, sino la violencia hasta fatal sobre candidatos a puestos de elección, desafortunadamente comprueban el escenario que se vislumbró.
En México, pese a la gobernabilidad aparente, hemos llegado a un estadio de verdadero caos.
Las instituciones en nuestro país son como de papel. Están pero cualquiera las traspasa hasta con muy pequeños alientos investidos de poder o no pero sí de mucha prepotencia.
El país ha caído en un círculo vicioso de destrucción en donde la denuncia de las anomalías no lleva más que en el mejor de los casos a la exposición del delincuente, pero muy pocas veces, o muy pocos de ellos rinden cuentas ante la autoridad.
Es terrorífico que la competencia por el poder político, incluso en puestos de jerarquías municipales o de diputaciones locales, llegue a tal punto de la utilización de la violencia que hasta corte vidas y sólo se tema noticioso con pequeños tintes y alardes justicieros dentro de la legalidad.
Es muy penoso que un asunto de la democracia nacional como es la elección de los legisladores y gobernantes tenga que entremezclarse con asuntos –ya tan comunes en México— como lo son el crimen organizado, el narcotráfico y hasta la inseguridad.
Un país convulsionado por la violencia no puede apartar todos los otros asuntos de la vida nacional de la primera y es una cuestión que no extraña pero sí asusta.
Es entonces cuando viene de nuevo la pregunta hacia quienes dirigen las instituciones: Si de verdad se gobierna para el pueblo o para administrar el crimen.
Un dato más que importante, es que quien vive en el extranjero puede relatar que la información que se destaca de nuestro país, tiene que ver en un gran y penoso porcentaje con la violencia, el crimen y la inseguridad.
Ya podemos ver desde ayer mismo como en los portales digitales de la Web de manufactura extranjera se destaca el crimen en contra de candidatos de elección popular, como si en México viviéramos en un reino salvaje en donde las instituciones son de papel y no de legalidad.
Acta Divina…El candidato Ricardo Reyes Zamudio del Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de San Dimas, Durango fue encontrado sin vida luego de ser baleado el día de ayer.
Para advertir…La tasa de secuestro y robo a casa habitación a la alza durante lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
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— administrar el crimen, no asusta, da terror!! pero el problema esta en q no han aprendido a barrer las escaleras. se barren del primer escalon de arriba hasta el ultimo de abajo. he ahi el problema.