HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
El escenario para la próxima relación bilateral del gobierno de la IV Transformación y la nueva administración estadounidense, que encabezará el demócrata Joe Biden a partir del próximo miércoles, apunta para pésima, la peor en muchos años.
El gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, cada día se acerca más al estilo de Hugo Chávez en Venezuela, que dejó como herencia a Nicolás Maduro tras su muerte por cáncer; con el apoyo del ejército con concesiones nunca antes vistas y en franco desafío al vecino del norte para explotar el nacionalismo y el odio en contra de los norteamericanos que le dan base social.
Chávez implementó en Venezuela una política de agresión hacia los Estados Unidos para exacerbar el nacionalismo de los venezolanos. Otorgó grandes concesiones al ejército para consolidar su poder, el ejemplo fue seguido por Maduro quien pese al deterioro económico y social sigue tan campante en el Palacio de Miraflores. ¿Alguna diferencia con el gobierno de López Obrador?
México no tendrá una buena relación con el nuevo gobierno de los Estados Unidos por más que algunos analistas digan que en el camino se pueda componer. Los errores en diplomacia se pagan muy caros y desde que Joe Biden se declaró triunfador de las elecciones presidenciales de aquel país, los errores del presidente y su canciller son cada vez más frecuentes, el más reciente ayer para justificar la exoneración de Salvador Cienfuegos.
Biden y su equipo le van a cobrar a López Obrador el no haber reconocido su triunfo cuando la mayoría de los jefes de estado del mundo, lo hacían desde el primer día que alcanzó la mayoría para ser el presidente de la nación más poderosa del mundo.
El presidente de México ha cometido tantas pifias, como su entrega al presidente Donald Trump que dejará la Casa Blanca en 4 días o como la liberación de Ovidio Guzmán, un individuo con cuentas pendientes en la unión americana que ameritan un juicio que seguramente lo llevaría a la cárcel con cadena perpetua.
El colmo fue la exoneración del general Salvador Cienfuegos, con lo que demostró que al ejército no se le toca ni con el pétalo de una rosa. Pero no todo queda ahí, en la defensa del ex titular de la Sedena, el presidente se fue con todo en contra de la DEA a la que prácticamente acusó de fabricar pruebas en contra del militar detenido en noviembre pasado en California y revelar las que Estados Unidos envió para que acá investigaran al general, investigación que resultó una farsa.
Y lo peor, frenar las inversiones para producir energía limpia, como se lo reclamaron 3 Secretarios de la administración Trump, el amigo. Ojalá me equivoque, pero esto definitivamente no pinta bien.
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Escalofriante la cifra de contagiados por COVID que reveló el Informe Técnico de la Secretaría de Salud, 21,366 y las defunciones no bajan de 1,000 diarias. Ya López Gatell no habla de dos semanas de descenso como lo presumió durante varias semanas en la mañanera de Palacio Nacional…Continúan los agandalles con la aplicación de la vacuna a familiares de directivos de los hospitales. Este jueves en el Hospital General “Dr. Carlos Canseco de Tampico, Tamaulipas personal médico protestó en contra de la directora del nosocomio que coló a su esposo en la fila de vacunación, sin tener nada que ver con los médicos y enfermeras que se la juegan en la primera línea de combate al COVID..
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