El regulador central de datos de la Unión Europea dijo el jueves que estaba formando un grupo de trabajo para ayudar a los países a lidiar con el chatbot de IA ChatGPT, muy popular, aumentando la presión sobre su fabricante estadounidense OpenAI.
Italia prohibió temporalmente el programa el mes pasado por acusaciones de que su recopilación de datos violaba las leyes de privacidad, y el regulador de Francia dijo el jueves que había abierto un procedimiento formal después de recibir cinco quejas.
La agencia de protección de datos de España, AEPD, también dijo que había abierto una investigación sobre el software y su propietario estadounidense, diciendo que si bien favorecía el desarrollo de la IA, «debe ser compatible con los derechos y libertades personales».
ChatGPT puede generar ensayos, poemas y conversaciones a partir de las indicaciones más breves, y ha demostrado ser capaz de aprobar algunos exámenes difíciles.
Pero ha sido perseguido por preocupaciones de que sus talentos podrían llevar a trampas generalizadas en las escuelas, sobrecargar la desinformación en la web y reemplazar a los trabajadores humanos.
Y el chatbot solo puede funcionar si está entrenado en grandes conjuntos de datos, lo que genera preocupaciones sobre dónde obtiene OpenAI sus datos y cómo se maneja esa información.
El regulador francés CNIL, considerado como el más poderoso de Europa, abrió un caso después de recibir cinco quejas, una de las cuales era de un parlamentario, Eric Bothorel.
Dijo que el bot había inventado detalles de su vida, incluida su fecha de nacimiento y su historial laboral.
Según el reglamento de protección de datos de Europa (GDPR), dichos sistemas están obligados a proporcionar datos personales precisos tanto como sea posible.
Italia, el primer regulador en prohibir el bot, emitió esta semana una serie de acciones que OpenAI debería tomar para regresar al país, entre otras cosas proporcionando una base legal para su recopilación de datos.
El regulador central de Europa, el EDPB, dijo que sus miembros optaron por tomar medidas después de monitorear el enfoque de Italia.
«El EDPB decidió lanzar un grupo de trabajo dedicado a fomentar la cooperación e intercambiar información sobre posibles acciones de cumplimiento realizadas por las autoridades de protección de datos», dijo el organismo.
Después de la orden de Italia de detener ChatGPT, OpenAI dijo a AFP que estaba «comprometida con la protección de la privacidad de las personas» y creía que su herramienta cumplía con la ley.
La firma dijo que había bloqueado geográficamente voluntariamente sus servicios en Italia.
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