Eduardo Sadot
El tema de la violencia, sus instrumentos y manifestaciones debemos analizarlos desde varios enfoques.
Actualmente el estudio de la violencia permite diseccionar su origen, ruta y alcance.
Hay muchos indicadores, pábulos de la violencia en México. Las personas en lo individual en lo particular, de acuerdo a sus circunstancias, experiencias, condiciones, originan actitudes violentas, que se manifiestan algunas veces abiertamente, otras, embozadas o disfrazadas para evitar hacer evidente el origen personalísimo del odio contenido, que contagia, arrastra e impulsa la división entre mexicanos, familias, amigos, compañeros, hermanos y entre todos.
Hoy sabemos que las manifestaciones de violencia no se limitan a agresiones físicas, ni golpes, bueno ni gritos, basta un lenguaje beligerante, como el usado mas de seis años por “obrador” agresivo, irónico, incisivo, ofensivo, retador, burlón, discriminador y excluyente que divida para propiciar, inducir, encender o detonar violencia fincado en sentimientos de odio.
El presidente obrador y su enorme carga de resentimiento perversión y ambición desmedida de poder, por su escasa escolaridad justifica su rusticidad, pero quienes alcanzaron estudios doctorales como Claudia Sheinbaum ¡no!
Se entiende – pero no se justifica – que las condiciones que obligaron a obrador a recurrir a medios diversos, ilegales, engañosos o mentiras para llegar el poder, fueron herramientas sin las cuales no habría llegado, ejemplos en otros países abundan, el caso más representativo es el de los grupos guerrilleros más prominentes y duraderos en Colombia las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional) que para financiarse hubieron de establecer alianzas con el crimen organizado, ello incluye y pudo incluir, complicidades delictivas hasta con el narco.
En MORENA también, para allegarse recursos tejieron sólidos compromisos inconfesables e indestructibles – hoy evidentes – con el movimiento de izquierda latinoamericano cuyo rostro más visible es el Foro de Sao Paolo. Usaron métodos propagandísticos como el modelo NAZI de Goebbels, manipulación ideológica del sector de la sociedad menos escolarizado o menos familiarizado con métodos de análisis crítico, cuestionamientos razonables o razonados, susceptibles de convencer, movidos por impulsos, creencias superficiales, percepciones y envites emocionales.
Lo que es lamentable para México que ha sido un país que ha brindado permanentemente apoyo al gobierno cubano, inclusive desde la preparación y embarque al “Granma” para la consolidación del socialismo en Cuba y que México en todo tiempo, ha sido solidario desde los gobiernos priístas con Fidel y que Cuba ha pagado esa solidaridad internacional con financiamiento a grupos opositores a los gobiernos priístas y panistas, en lenguaje habanero es una “cubanada”.
Las técnicas de convencimiento fácil, señalan que el primer paso es consolidarse como personaje confiable y creíble – que fue lo que hizo obrador con la narrativa de “yo soy honesto” pero solo él lo decía y él se lo creía – para después, con facilidad resbalar una o varias mentiras, que a veces no es percibida por sus receptores y otras son evidentes son disculpadas o justificadas en la ingenuidad y/o bondad de los seguidores como cheque en blanco, que se traduce en la confianza otorgada a la imagen de credibilidad generada en sus inicios, inclusive, es el camino para justificar mentiras.
Mentiras, que son intolerables en otros protagonistas, pero que en el caso del titular de la credibilidad y convencimiento en el que han confiado porque consolidó esa imagen, después alcanzan altos rangos de permisibilidad ignorando voluntariamente faltas y mentiras, para sostener la narrativa de “credibilidad incuestionable” no obstante que el análisis o crítica no resista un examen objetivo y serio.
Es en éste punto donde se visualiza la traición del líder a quienes le dieron su confianza. El mayor daño hecho a México, a su pueblo y a la sociedad en general es la división entre familias, amigos, compañeros, la fractura a la unidad nacional que se visualiza como irreversible en el corto, mediano y largo plazo, sin duda es evidencia de traición, carencia de escrúpulos, valores y amor a la Patria, en aras del culto a la personalidad.
El anuncio de la gira de la presentación de “su libro” de cuestionable autoría, como todos sus libros, es la mayor ruindad y bajeza contra el pueblo de México, que creyó en el. Habrá alguien que le diga que es el fracaso de su lugar en la historia.
A menos que aspire a perder la vida en el intento, que se cruce con él, el destino materializado en algún sicario de los que abundan hoy en México y así crea que – como en el caso Colosio – pasar a la inmortalidad y heredar el poder a su familia. Sería la peor herencia y el mayor daño a México. Pero el riesgo esta presente y él siempre ha mostrado una personalidad suicida y perversa.
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