Mauricio Carrera
Esto escribió el poeta Víctor Manuel Navarro Bárcenas, en su portal Periodistas Unidos, a propósito de mi nuevo libro Palabrerío. Gracias, Víctor, poeta de la voz que impone:
Y siguen la palabra y la literatura dando, a las siete de la noche en el salón 4 el escritor Mauricio Carrera hizo de la suyas, ameno, ingenioso, informado y divertido animó una tertulia alrededor de su más reciente libro titulado PALABRERÍO, UNA GUÍA AMENA DE PALABRAS (Ediciones del Lirio).
Con dichos del autor, el libro, conjunto de palabras, palabrerío tiene su origen en la serie Para un diccionario de la imaginación, que trasmite Radio Educación, una especie de guía rápida de historias y palabras. “Plasmar el socrático sólo sé que no sé nada, o el conócete a ti mismo y lo que está fuera de ti, en textos que algo tienen de lúdico, de sabio, de ecléctico y de placer por la palabra y el lenguaje. Buscar informar y entretener en las minucias, en lo interesante, en el origen, encanto y misterio de las palabras, así como en sus antiguos y nuevos recovecos”.
Diccionario revulsivo, heterodoxo en su arraigada tradición, gozoso conjunto de investigaciones hedonistas e instigaciones creativas; Mauricio malicio nos interna en un novísimo concepto de lo ya sabido, palabra lleva a palabra, la imaginación desata sus hilos para mover al mundo de y desde la lectura.
A
La vocal “A” es la primera de las vocales y la primera letra del alfabeto greco-latino y de todos los que de estas lenguas se derivan. Según se lee en Curosidiario: la A es la letra más sonora, la que primero aprenden y pronuncian los bebés, por ejemplo en “papá” y “mamá”, y aparece en 13% de las palabras;
(…)de las 88, 431 palabras registradas en el diccionario de la RAE (por lo menos en su edición del año 2001), 10, 392 empiezan con esa letra…
En su libro Escribe escribano, José Antonio Lugo describe así la letra A, que va por delante de todas las letras:
“La A es la vocal predominante en el idioma zapoteco que, por ello, es un idioma que canta”.
“Es la letra que vuela. Forma la palabra ala y vista desde arriba es como uno de esos aviones que no detectan los aviones”.
“La A es también una punta de flecha”.
“Es una letra mágica: ¡abracadabra! Es la letra del ajedrez y del aguacate, fruto celeste con el que elaboramos el guacamole. Por cierto, los olivos dan frutos con A, las aceitunas”.
“Es la letra de nuestro continente América”.
Es, además, la letra del arte, de Apolo, de alfajor y de acupuntura.
Es la ¡Ah! Del asombro
Es la A de los comienzos, de los inicios y los nacimientos.
“La A es la vocal de las almohadas que nos ayudan a soñar”.
“La A es la vocal que da entrada al Amor y también al Adulterio”.
“Es la letra de los aztecas, nuestros ancestros, del azúcar; es la inicial de Aldebarán, estrella fija en la constelación de Tauro”.
Menuda letra es la A. La A con la que empieza Adán y termina Eva, vocal de todos los amaneceres y todos los asombros, primera letra que anuncia el goce de la palabra.
Así esta abundancia que pasa a la B de balandra, bizcocho, bufón. A la C de cantina, celos, conejo, cosas a la D de despertador, dragón…el abecedario se convierte en gran caleidoscopio donde la lengua se vierte y se divierte. Palabrerío, un libro de la A a la Z que forma y conforma esa conciencia que todos, de una u otra manera tenemos del lenguaje, esa casa del hombre.