La política en rosa
Elsbeth Lenz
Con la intención de llegar a tipificar como un delito grave el transfeminicidio, la LXVII Legislatura de Veracruz, dio el primer paso buscando reformar el Código Civil, para reconocer la identidad de género autopercibida y así poder garantizar a la comunidad trans, el derecho a una identidad legal acorde con su género autopercibido.
Ayer la diputada Tanya Carola Viveros Cházaro, encabezó la primera mesa de trabajo con autoridades judiciales, la Secretaría de Gobierno y colectivos, en donde se destacó la necesidad de una propuesta “útil”, ese término elástico que en política suele significar cualquier cosa y la iniciativa debe reflejar la realidad del sector, aunque el verdadero reto, será sortear las inercias y vicios legislativos, de momento la voluntad de diálogo está sobre la mesa.
Una vez que esto se consiga, vendría la iniciativa presentada en la legislatura pasada por el diputado petista Ramón Díaz Ávila, en la que se busca reformar el Código Penal del estado y tipificar el delito de transfeminicidio, con penas de los 40 a los 70 años de prisión a quienes cometan este delito, actualmente esta ley, ya ha sido aprobada en otras entidades y su implementación en Veracruz sería un paso significativo, hacia la protección de los derechos de la comunidad LGBT+.
El transfeminicidio no es solo una palabra compleja, sino una realidad brutal: el asesinato de mujeres trans y personas trans por el simple hecho de ser quienes son, aquí en Veracruz entre 2016 y 2024, al menos 50 mujeres trans han sido asesinadas, aunque las cifras, como siempre, son apenas la punta del iceberg. Porque no se trata solo de ellas: toda la comunidad trans ha sido históricamente discriminada, violentada y borrada con una indiferencia que asusta más que la propia violencia.
Hoy por hoy estas acciones legislativas buscan enfrentar esta crisis. La pregunta es: ¿será realmente un paso hacia la justicia o solo otro gesto simbólico que se perderá en el archivo muerto de la burocracia?
Cosas de la vida y menudencias
¡No bueno mi gente! Pero que ya se les olvidó que el inicio de un sexenio, los ajustes y reacomodos, son el pan nuestro de todos los días o es que nunca lo habían pasado.
Y es que lector, lectora querida es una de chismes y sainetes, ayer con la salida de Felipe Sosa del COBAEV y su incorporación como coordinador de asesores de la secretaría Claudia Tello, ya estaban renunciando no solo al subsecretario de Educación Media Superior, Elías Calixto, sino a la mismísima titular de la secretaría de educación, la doctora Claudia Tello… Igualito que con la presunta salida de Miguel Santiago Reyes de la SEFIPLAN.
A Manuel Huerta, exdelegado del Bienestar y ahora flamante senador, le cuesta soltar el poder… y, por lo visto, también la nómina. Aunque dejó el cargo para buscar su escaño en el Senado de la República, su red de operadores, amigos, novias y favoritos, sigue instalada chulo de bonito veraneando en la dependencia.
Pero como el nuevo delegado, Juan Javier Gómez Cazarín, se atrevió a pedirles que trabajen, Huerta decidió arreciar sus envestidas y en un presunto audio filtrado, se le escucha organizando un paro de labores, no vaya a ser que el Bienestar empiece a funcionar sin su bendición. De paso, su rabieta podría afectar la entrega de apoyos sociales y poner en aprietos a la gobernadora Rocío Nahle y a Morena en Veracruz.
Después de casi seis años manejando la Delegación a su antojo, Huerta parece decidido a aferrarse a lo que queda de su imperio. Porque soltar el poder es difícil… pero soltar el presupuesto, todavía más… una pena que los audios no vengan con rascahuele, como aquellas calcomanías de los años ochentas, de ser así, sería muy fácil ratificar que la voz del presunto audio, es la del senador Huerta, bastaría rascar un poco, para que el tufo a búcaro sepulcral emergiera.
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