Redacción MX Político.- Un avión ATR 72-500 de Yeti Airlines se estrelló en Pokhara, en el centro de Nepal, el 15 de enero de 2023, matando al menos a 68 pasajeros a bordo. El avión se dirigía desde la capital de Nepal, Katmandú, a Pokhara, la segunda ciudad más grande del país, situada bajo la pintoresca cordillera de Annapurna.
Si bien el paisaje pintoresco del país atrae a los turistas, plantea desafíos importantes para los operadores de aviación, que deben aceptar y navegar por el entorno desafiante.
El accidente aéreo del domingo fue el peor desastre de aviación de Nepal desde 1992. El país ha estado trabajando para superar sus desafíos en la aviación.
Un paisaje desafiante
La topografía ha dotado a Nepal de paisajes pintorescos, pero plantea desafíos sin igual para las operaciones de vuelo.
Nepal, situado entre India y China, alberga ocho de las 14 montañas más altas del mundo, incluido el Monte Everest o Sagarmāthā. Para las operaciones de vuelo, es un entorno hostil casi inigualable con cambios climáticos repentinos que pueden generar condiciones peligrosas.
Los aeropuertos construidos en regiones montañosas a menudo necesitan tener pistas más cortas que solo pueden acomodar aviones regionales propulsados por turbohélice, en lugar de grandes aviones a reacción que pueden acceder a las ciudades más grandes de Nepal.
Como resultado, los transportistas de aviación en Nepal tienen una variedad de aeronaves en sus flotas. Estas embarcaciones varían en condición, presentando riesgos potenciales para la seguridad.
El avión ATR 72 es un avión típico utilizado por los transportistas nepalíes. Es un avión regional propulsado por turbohélice con una capacidad entre 44 y 78 pasajeros. Estos aviones son fabricados por una empresa conjunta de Airbus en Francia y Leonardo en Italia.
La aeronave involucrada en este accidente había estado en servicio durante 15 años, una edad bastante típica para una aeronave.
El informe final sobre lo que sucedió con el trágico vuelo de Yeti Airlines tardará más de un mes en completarse.
Una industria en crecimiento y en rápida evolución
Nepal ha recibido inversiones privadas en su sector de la aviación desde 1992. Yeti Airlines es una de las 20 aerolíneas nacionales. La aerolínea, con sede en Katmandú, vuela a diez destinos nacionales utilizando aviones ATR 72-500. Además, 29 aerolíneas internacionales también operan en la capital de Nepal.
Con los viajes aéreos en Nepal cada vez más accesibles y asequibles, el desarrollo de la infraestructura aeroportuaria se ha quedado muy atrás en comparación con el crecimiento del tráfico aéreo. Esto ha resultado en un aumento de la congestión en los aeropuertos, la competencia de tarifas entre las aerolíneas y la disminución de los registros de seguridad.
De hecho, el país ha registrado al menos 350 bajas asociadas con aviones o helicópteros desde el año 2000, lo que ha planteado dudas sobre la eficacia de sus normas de seguridad aérea.
El regulador de aviación a cargo es la Autoridad de Aviación Civil de Nepal, una agencia gubernamental establecida en 1998.
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