La Cuarta Transformación de la República y quienes a futuro nos gobiernen por mandato popular, deberán de saber que las funciones de quienes procuran e imparten justicia requieren, un sentido de justicia constitucional para con ello interpretar el Derecho conforme al espíritu de la Carta Magna. Sin ese sentimiento los funcionarios, serán unos indolentes aplicadores de “su ley”, sin tomar en consideración los mandatos que nuestra justicia exige.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., refiere que es precisamente por medio de una sana y adecuada labor interpretativa de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cómo los agentes del ministerio público, jueces y magistrados construyen o crean el Derecho mediante la elucidación adecuada de las normas que establecen en sus determinaciones el sustento para fortalecer nuestro Estado de Derecho.
Los expuestos imperativos deontológicos no pueden obtenerse sin que sean tomadas en consideración otras cualidades que los funcionarios de aquél ámbito deben poseer: imparcialidad y honestidad. La primera para mantener un equilibrio procesal entre las partes que contienden en las litis y, la segunda y no menos importante, para resistir a toda clase de influencias y corrupciones que provengan de cualquier parte, incluyendo con ello al Estado.
En opinión de la dignísima Magistrada María de Jesús Medel; la cuál fue externada hace algunos ayeres, “un servidor público del ámbito de procuración e impartición de justicia que sea parcial o cobarde es un corrupto aunque no sea venal”. “Ellos no son probos a pesar de que ostenten un nombramiento inmerecido”. Los referidos Siervos de la Nación, en concepto de la abogacía independiente, dañan gravemente al derecho y a la justicia y, por tanto, a esos ministriles se les debe de despreciar por ignorantes e inmorales.
Un agente del ministerio público, juez o magistrado sapiente, honorable, digno y valiente que cumpla con gallardía, cabal y constitucionalmente con su misión, deberá de ser respetado por respetable. Esos funcionarios son los que representan la majestad de la justicia, el poder del Pacto Federal, el honor de México.
Finalmente, sólo cabe preguntar, ¿Cuántos de estos últimos prestan sus servicios a la Cuarta Transformación de la Nación?.
¿Cuántos de ellos los prestaran en la futura gobernanza?.
Vaya dilema para responder.
Es cuánto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal
Del Colegio Nacional de Abogados Foro de México.