Después de la “muy pacífica” recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante casi mítico de los últimos tiempos, al territorio mexicano le espera una nueva etapa de violencia.
Si Guzmán es el artífice de grandes negocios al amparo del crimen organizado, en México, América y otros puntos de todo el orbe; el reacomodo que viene de estos mercados o su desintegración, no tendría que ser como su reciente captura, sin violencia. Todo lo contrario.
Nunca está demás, aclarar que los delincuentes de alto impacto deben ser atrapados por la justicia y se aplaude tal situación, sin embargo; una de las tantas preguntas sin contestar es el qué o quienes permiten la delincuencia organizada que tanto cuesta a la sociedad, ya sea cuando los criminales están activos o presos.
El mercado de la droga con “El Chapo” tras las rejas, es un hecho; seguirá en activo y no hay hasta ahora estrategia conocida que promueva la no inducción al consumo de la droga o que mine la conducta adictiva del consumidor cautivo.
Muy aplaudida la recaptura del narcotraficante que se codeaba con los millonarios de acuerdo a los listados de la revista Forbes y coincidente con la portada de la revista Times en circulación para su compra a partir de este mismo lunes en donde el salvador de los mexicanos no es otro que el presidente Enrique Peña Nieto; pero se insiste, en los hechos, por el momento sólo habrá reacomodo de plazas y mercados para la venta y distribución de muy distintas drogas.
Si la captura del capo más buscado por la justicia de todo el mundo se hizo como se presume con trabajo de inteligencia en cooperación con autoridades estadounidenses, no habrá reciprocidad para parar la sangre que aquí en México se derramara como consecuencia de tal evento “tan pacífico”.
Más, si como dicen los lugareños de Mazatlán, Sinaloa, que tras aprehender a Joaquín Guzmán a manos de elementos de la Secretaría de la Marina Armada de México, el inmueble ubicado en el complejo de departamentos ubicado el número 608 de la Avenida del Mar quedó vacío, sin resguardo alguno.
Una captura de renombre, muchos cabos sueltos y la violencia que viene.
Acta Divina…El presidente Enrique Peña Nieto escribió en su Twitter: “Reconozco la labor de las instituciones de seguridad del Estado mexicano, para lograr la aprehensión de Joaquín Guzmán Loera en Mazatlán”.
Para advertir… Respiraron los editores de la revista Time.
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