La política en rosa
Elsbeth Lenz
El 8 de diciembre del año 2005, México se despertó con la noticia de que la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) dirigida por Genaro García Luna, habría detenido en un rancho en Tlalpan, a la banda Los Zodiaco, presuntamente dedicada al secuestro. Los noticieros de las dos televisoras mas importantes del país, habrían dado cuenta por primera vez en México, de una detención en vivo y en directo, ahí estuvo todo México morboseando con ansia, todo el asunto de la francesa y su novio mexicano que se dedicaban a secuestrar gente.
Con el paso del tiempo, el caso Cassez-Vallarta, se fue resquebrajando y se descubrió el cochinero que habría montado García Luna y sus secuaces, se supone que en contubernio con los medios de comunicación, es decir que el caso desde su génesis, fue contaminado por intereses políticos y diplomáticos de las élites gobernantes y salpicó de calabaza, hasta al gobierno de Peña Nieto, ya del de Felipe Calderon, ni hablar.
Luego vinieron los derechos de la Florance Cassez, que fueron violados todos y cada uno de ellos, la mancillaron por ser mujer, por ser extranjera y la mancillaron porque pudieron. La AFI actuó fuera de todo cause legal y constitucional, pretendiendo causar un impacto social, acaso por el grave problema de violencia, que atravesó el país en aquellos días.
El atropello policiaco, provocó gravísimas violaciones a los derechos fundamentales de la extranjera, lo que provocó el efecto corruptor en todo el proceso, el ministro Arturo Saldivar, fue el encargado de señalarlo en todo el proceso penal, esto quiere decir que las violaciones constitucionales fueron de tal magnitud, que generaron la destrucción de todo el proceso, fue por la arbitrariedad, con la que fue manejado el caso desde un inicio, que ninguna partícula de la evidencia condenatoria es fiable, y que no se puede saber qué es verdad y qué es mentira ¡De ese tamaño!.
Es decir y dicho en cristiano, luego de todo el desmán que armó la entidad policiaca, nunca más la entidad judicial, será capaz de hacerle justicia a las víctimas, si es que acaso existieron, no se puede saber con certeza
Pero todo esto aplica en la aldea, para la Fiscalía General del Estado de doña Verito Giadáns, es plausible que un día ella y su grey, se refinen la jurisprudencia del ministro Saldivar, para que así no hagan de chivo los tamales, constituyan sus procesos apegados a la constitución, respetando los derechos y con el mayor apego a la jurisprudencia para que de ese modo, le den armas a los jueces, para otorgarles justicia a las víctimas, o de plano le pidan un cursito o asesoría al ministro Saldivar, total y hasta tiktoker es el hombre, seguro y les ayuda, el tan del honor de estar con Obrador, que se ha portado.
O sea y pa’ decirlo en caliente, que se me hace que el malo de la historia, no es el juez Loranca, el maleta es el Fiscal… ¡Ah jijos! Pero sí es fiscala.
Cosas de la vida y menudencias
El senador con licencia y corcholata más tojita, Ricardo Monreal, dijo ayer en una de sus giras de campaña, que ha contabilizado tan solo él en sus recorridos, 720 espectaculares, en 11 estados que ha visitado.
En los 720 espectaculares, se promocionan los contrincantes de Monreal Ávila y resulta que Adán Augusto López, el tabasqueño carnal del presidente, es el que más tiene su imagen estampada por las carreteras y ciudades del país, seguido por Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, quien dice por cierto, que fue la Editorial Aguilar, la que publicó su libro; quien ha contratado toda esa cantidad de espectaculares ¡Válgame! Ni que fuera E. L. Mitchell, la autora de Las 50 Sombras de Grey, que en este caso sería Las Sombras de Ebrard y quién sabe si tendría tanto éxito, como para justificar tal derroche de recursos.
Los espectaculares que señala Monreal Ávila, están por todo el país y los únicos que han resultado ganadores hasta ahora, serán los dueños de las empresas que rentan los espectaculares, que me imagino que militarán ya en el MORENA, como se usó tanto en el Revolucionario Institucional en sus años mozos, los mismos priistas, eran los dueños de las compañías de medios, publicidad y casas encuestadoras, así que a las prerrogativas que le otorgaba en aquel entonces INE, solo le daban la vuelta, no cambiaban de dueño.
Y es que nada huele tanto al viejo Partido Revolucionario Institucional, como la ola de espectaculares, mítines arcaicos y coros alusivos a ¡Presidente! ¡Presidente! Con qué se han hecho acompañar las corcholatas del señor Presidente ¡Caray!.
Así llegamos al viernes, mis chulos, nos leemos hasta el lunes.
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