Norma Meraz
En medio de las contradicciones políticas, se mantiene la terquedad y el disimulo y para el resto, la incertidumbre.
Primero, sostener que no habíamos entrado al campo minado de la epidemia del Coronavirus y, después, contradiciendo al responsable de enfrentar el virus al seguir con abrazos y mordidas (de cariño, para la foto) a niños y ancianas, incluso caminar hasta donde se encontraba la mujer muy mayor –la madre del Chapo Guzmán– para saludarla de mano.
Primer desacierto, ya entrada la epidemia.
Sin ser especialista en Infectología y matemáticas, pero con gran sentido común, pregunto “para qué llevar al experto en epidemiología, Hugo López-Gatell, a la conferencia de prensa y, por si fuera poco, también por la tarde lo ponen frente a la TV a ampliar de nuevo lo que dijo en la mañana. Por supuesto ni el Presidente, ni López-Gatell, ni el secretario de Salud, ni los corifeos, ni es resto de los madrugadores portan cubrebocas, siquiera.
Al inteligente secretario de Hacienda, Arturo Herrera, en otra ocasión que habló acerca del no crecimiento de la economía, la inyección de capital a los bancos para que éstos cobrarán con circulante y proporcionar créditos a la pequeña y mediana industria mientras brincáramos la pandemia, el Presidente lo desmintió.
En la actualidad existen 5 mil 500 millones de pesos y 52 millones de dólares, congelados –provenientes del narcotráfico– de acuerdo a la información de la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto, que bien podrían usarse para paliar el Covid-19, pero no es posible porque se carece de un marco normativo para su aplicación.
Por otra parte, el Presidente López Obrador, insiste en que esos recursos se destinarán a sus programas sociales.
Programas de los que se desconocen sus reglas de operación. Ni siquiera conocemos el dato de cuantos adultos mayores han recibido su doble pensión, si miles de ellos fueron citados para darles el apoyo en parques y plazas a pleno sol sin ninguna medida de sana distancia ni gel para manos y menos cubrebocas ya en plena Fase 2 de la epidemia.
Vale acotar que estos adultos, la mayoría enfermos, sin quien los ayude, saldrán cansados de estar horas de pie en las banquetas y al salir de la mesita improvisada donde les entregan su dinero, se van expuestos a los asaltantes, pues no hay policía que vigile mientras abordan su transporte público.
Este procedimiento para entregar la pensión a los mayores consiste en exigir que asistan personalmente con cuatro copias de su INE –en algunos municipios del Estado de México debido a que “no hay dinero para mandar hacer los plásticos” que les eviten tanto esfuerzo, esto, dicho por el personal que se encarga de acomodar las filas de los miserables ancianos .Eso sí, el Presidente López Obrador no se cansa de presumir sus programas sociales, programas con tinte claramente populista, sobre todo, el de Jóvenes Construyendo el Futuro.
Lo que hace falta, dada la crisis doble y mundial, es conservar el empleo pues es lo que genera riqueza y esta no la producen los programas de “dádivas”.
Proteger el empleo debiera ser prioridad en el “programa económico”, expuesto por su Presidente.
Ya lo hemos dicho: de cada 10 empleos, siete son generados por el sector privado, pero el Presidente no está dispuesto a apoyar ni un ápice a la iniciativa privada mientras dura la doble pandemia, la sanitaria y la económica. López Obrador está vacunado contra la empresa privada.
En el año 2019 el gobierno registró un enorme subejercicio del gasto público y una economía estancada, sin crecimiento; y eso que aún no arremetía el Covid-19. Tampoco se tomó en cuenta la necesidad de apoyar la ciencia y la tecnología . Hay que anotar que la desinversión en la ciencia es un sello característico de los regímenes populistas.
Y ya entrados en la Fase 3 de la pandemia, en la que de acuerdo con los expertos es en la que se da mayor contagio, es obligatorio permanecer en casa.
Habrá que preguntarle al Presidente López Obrador ¿qué pasó con los médicos cubanos que pidió que vinieran? ¿Y qué pasó con los resultados de su chequeo médico que él mismo se comprometió a enseñar hace más de tres meses?
Ahora el gobierno de Estados Unidos, léase Trump, ya empezó a presionar a México para que vaya abriendo las plantas que producen autopartes, pues son esenciales para la cadena de producción de las plantas en Estados Unidos.
Con el paro en la actividad económica y los despidos de más de 30 mil trabajadores en México se está erosionando el tejido social. Y, cuidado, que explote la paciencia social. Así como se está atendiendo la crisis sanitaria, deberá atenderse la crisis económica.
El Presidente de la República asegura “el gobierno está preparado para enfrentar los momentos más difíciles”. ¡Que así sea!
Porque esta doble crisis inesperada y galopante ofrece la oportunidad de modificar, rectificar y llamar a la reconciliación y prudencia, pero no con el discurso polarizante de hoy, porque lo que se logra es el crecimiento de la cultura del odio, sobre todo cuando el Presidente ha dinamitado la relación con la clase media, ya de por sí proletarizada.
El mundo habrá de aprenderse esta crisis global. Actualmente la red de protección social tiene muchos hoyos.
La pandemia mundial trazará varias rutas a los sistemas socio- político-económicos.
¿Y después de la pandemia?
Por lo pronto en México, el Covid-19 desnudó por completo el cuerpo del Estado en materia de salud.
Los hospitales y su infraestructura aparecieron sin personal, instrumental y medicamentos suficientes.
Los despidos de trabajadores evidenciaron la inexistencia del seguro del desempleo. Por otro lado, al desaparecer las guarderías, y casas de apoyo a mujeres maltratadas surge un problema mayor que por ahora no se atiende. Y el hacinamiento en las cárceles, cono focos de infección. Seguro quién sabe cuántos más morirán por el poco apoyo que se da a estos dizque centros de rehabilitación social.
De acuerdo con cifras oficiales en nuestro país ya van 2 mil 800 fallecimientos por el Covid -19. Sin embargo no sabemos si estas cifras las aportan de acuerdo con el modelo Centinela, que es un modelo muestral o si ya se cambió al modelo Cosmos. La verdad es que traemos un desfase en la información respecto de los datos y cifras de infectados y muertos.
Sin embargo, en lugar de ocupar el valioso tiempo de las mañaneras, el Jefe del Ejecutivo habla de las redes sociales, arremete contra la Iniciativa Privada, se vuelve calificador de ética en el periodismo cuando estamos en plena crisis en lugar de llamar a la concordia , pero no, mejor abona a la polarización .
Y para finalizar quiero mencionar que fue tranquilizante escuchar –en el Facebook Live– a la señora Beatriz Gutierrez Müller leer su libro de poemas ¡Cuanto daría Sor Juana por haberlo hecho así!
¡Lo cierto es que aún no podemos hacer un recuento de daños por el Covid-19 que vino a mover el tapete global!
¡Digamos la Verdad!