En los últimos años, Canadá ha emergido como un terreno fértil para el narcotráfico, un fenómeno que ha sido minimizado por las autoridades de Estados Unidos.
Especialistas advierten que este aumento está vinculado a la fabricación y consumo de drogas sintéticas, especialmente el fentanilo. Recientemente, la Policía Real Montada de Canadá (RCMP) desmanteló uno de los laboratorios más grandes y sofisticados en la historia del país, revelando la magnitud del problema.
Desmantelamiento del “Superlaboratorio”
El pasado 31 de octubre, la RCMP aseguró un laboratorio ubicado en Falkland, Columbia Británica, donde se encontraron 54 kilogramos de fentanilo, 390 kilogramos de metanfetamina, y otros estupefacientes como cocaína y MDMA.
Además, se hallaron más de 33 toneladas de precursores químicos utilizados para la producción de drogas. Este laboratorio tenía la capacidad de producir hasta 95 millones de dosis de fentanilo, lo que representa un golpe significativo para el crimen organizado.
El comisario adjunto de la RCMP, David Teboul, destacó que el laboratorio contaba con dispositivos para producir P2P, un precursor químico clave en la elaboración de metanfetamina, un método utilizado principalmente por los cárteles mexicanos. “La fabricación de metanfetamina con P2P no se había visto hasta ahora en el oeste de Canadá”, afirmó.
Impacto Económico y Social
El desmantelamiento del laboratorio privó a los grupos criminales de unos 485 millones de dólares en ganancias potenciales.
Sin embargo, este es solo un aspecto del problema. Según Roberto Álvarez Manzo, profesor de política criminal en la Universidad Nacional Autónoma de México, “Canadá se ha vuelto una tierra fértil para que el narcotráfico pueda fluir debido a su proximidad a Estados Unidos”.
Álvarez Manzo explicó que el surgimiento de drogas sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina ha cambiado radicalmente el panorama del narcotráfico. “Un laboratorio se puede poner en cualquier lado”, dijo, señalando que ya no se requieren condiciones naturales específicas como antes.
La Falta de Intervención Internacional
A diferencia de México y otros países latinoamericanos, Canadá no ha sido objeto constante de intervención por parte de Estados Unidos en su política antidrogas.
“La política antidrogas estadounidense siempre ha mirado hacia México y América Latina, pero a Canadá la tiene fuera del radar”, añadió Álvarez Manzo.
El descubrimiento del laboratorio en Falkland subraya cómo Canadá se está convirtiendo en un actor importante en el comercio global de drogas.
La droga producida no solo está destinada al mercado local, sino también a la exportación hacia otras partes del mundo. Las conexiones entre las organizaciones criminales canadienses y los cárteles mexicanos son cada vez más evidentes.
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