Desde antes del arribo a México del presidente estadounidense Barack Obama, mucho se comentó de cuáles serían los puntos de la agenda bilateral a tratar con el presidente Enrique Peña Nieto.
La verdad, más allá de los mensajes conjuntos tras su breve reunión de trabajo el día de ayer en Palacio Nacional a mí me queda claro que el tema fue la seguridad. Sí pero la de Barack Obama.
Toda la logística impresionante que se montó de manera conjunta entre las fuerzas armadas, policiacas y hasta civiles del México y Estados Unidos para la protección del mandatario Obama, es lo que resalta a todas luces de esta su visita a México.
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) más allá de sólo restringir el mismo espacio aéreo por varios minutos en torno a la hora de arribo del Air Force One –y hoy para la hora del despegue del mismo–, también se realizaron operativos previos de revisión a sus instalaciones y protocolos y una operación de seguridad impresionante, baste ver los aviones de la milicia estadounidense que han hecho base en el puerto aéreo de la Ciudad de México.
El arribo previo de La Bestia –la limosina de traslado de los presidentes de Estados Unidos–, al del mismo Barack Obama, ya nos indicaba a muchos el grado de seguridad que se había de proveer al mandatario del país que se encuentras tras nuestra frontera del norte.
Calles por las que se detalló el paso de Obama en el Distrito Federal cambiaron su rostro. Desde pintura a las banquetas hasta retiro de ambulantes y en varias de estas, apostados elementos de seguridad entre francos y disimulados.
La zona aledaña al hotel Presidente Intercontinental en Polanco en donde pernoctó y el mismo Centro Histórico en donde sostuvo reuniones el líder estadounidense, también resguardadas con protocolos de seguridad de primer mundo. Desde la revisión de ductos y coladeras hasta indicaciones a los empleados o residentes de la zona aledaña al hotel Presidente de no acercarse a las ventanas durante la estancia del Obama en el Distrito Federal.
Si alguien tenía duda del tema toral de la visita del presidente estadounidense, yo no.
De hecho, en tan pocas horas y algunos minutos de sesiones de trabajo u oportunidad de cambio de impresiones de manera directa, sería utópico e irresponsable pensar que la agenda multilateral presumida por los presidentes de México y Estados Unidos no hubiera estada delineada con antelación.
Acta Divina… Múltiple la agenda bilateral de México y Estados Unidos conforme lo presentaron sus presidentes, Enrique Peña Nieto y Barack Obama, respectivamente.
Para advertir… Enredados en una Cruzada contra el Hambre en México, la pregunta es: ¿Seremos capaces de afrontar una agenda multifactorial en compromiso pactado con el presidente de los Estados Unidos?
actapublica@gmail.com