Con el fin de garantizar la libertad de expresión y protección a periodistas, el Senado de la República emprenderá la tercera generación de reformas.
Así lo anunciaron el presidente y secretario de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, Marco Antonio Blásquez Salinas y Jesús Casillas Romero, junto con el presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, Zoé Robledo Aburto.
Durante la entrega de Medallas al Mérito Periodístico 2017, en la que se entregaron también reconocimientos por su trayectoria a 131 periodistas, y siete más a los familiares de los periodistas ultimados en el curso de este año: Cecilio Pineda Brito; Ricardo Monlui Cabrera; Miroslava Breach Velducea; Maximino Rodríguez Palacios; Filiberto Álvarez Landeros; Javier Valdez Cárdenas, y Jonathan Rodríguez Córdova.
También se demandó la presentación con vida de Salvador Adame Pardo, privado de la libertad el pasado 18 de mayo, en Michoacán, y se envió un mensaje de aliento a los familiares de Marcela de Jesús Natalia, baleada el sábado pasado en Guerrero.
El senador Blásquez Salinas, del PT, lamentó que ni siquiera exista una cifra cierta de los periodistas asesinados, pues se habla de entre 127 y 189, además de la desaparición de 24 comunicadores más, con el agravante de que se registra un nivel de impunidad en estos hechos superior al 80 por ciento, debido principalmente a que la mayoría de las investigaciones se encuentran viciadas de origen e incluso alteradas intencionalmente.
El mismo legislador, informó que en el afán de aportar soluciones a esta crisis, en su calidad de presidente de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, remitió al Ejecutivo Federal una propuesta concreta de coordinación con el Legislativo para lograr brindar garantías al ejercicio periodístico.
La propuesta se basa en cinco acciones: Dotar de autonomía técnica y administrativa a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en Contra de la Libertad de Expresión; realizar un análisis de vulnerabilidades de los reporteros, para adicionar elementos para su protección dentro de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Contempla también elevar las penas por hechos delictivos en agravio de periodistas y medios de comunicación; reestructurar el mecanismo de protección a defensores de derechos humanos y periodistas; construir un protocolo de contrainteligencia para preservar la integridad de los comunicadores; y permitir a la ONU y Comisión Internacional de Derechos Humanos visitar México, para que amplíen la visión de solución a la crisis en mención.
“En esa epístola que le envié al señor Presidente, le pido su colaboración para alumbrar la tercera generación de reformas a favor de la libertad de expresión y los periodistas. Hoy día nos hace falta el perfeccionamiento institucional para abatir la impunidad. La salvaguarda de la libertad de expresión no admite fracturas derivadas de la orientación política y partidista; pido al ciudadano Presidente integrarnos en un esquema de corresponsabilidad entre los poderes de la unión y los diferentes niveles de gobierno a fin de poner a salvo a los comunicadores”, subrayó Blásquez Salinas.
El senador Robledo Aburto, por el PT, apuntó que “si en un país no puedes expresar libremente y sin ningún tipo de interferencia, tu preferencia o tu rechazo sobre cualquier tema y en cualquier momento, entonces no hay democracia”.
Afirmó que la libertad de prensa es un indicador de la calidad de la democracia, por lo cual se puede inferir que en México se enfrenta un “gravísimo” problema, pues pese a que la libre expresión está plasmada en el artículo 6º de la Constitución y el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el hecho es que existe persecución y agravio contra reporteros.
Casillas Romero, legislador por el PRI, acotó que no tiene sentido celebrar trayectorias importantes en el periodismo, si desde el Senado no se hace lo necesario para garantizar el legítimo derecho de la información para los ciudadanos y el de los periodistas a ejercer esta libertad de expresión.
“Hoy lamentablemente y a lo largo de este año han ocurrido acontecimientos que nos avergüenzan, acontecimientos que nos lastiman, porque cada vez que se agrede a un periodista, lo que se está haciendo es agredir y lastimar el derecho de todos a informarnos”, enfatizó.
El mejor reconocimiento que pueden hacer los legisladores, añadió, es actualizar la Ley para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, aprobada en 2012.
El presidente de Comunicadores por la Unidad, Jaime Arismendi González, refrendó la exigencia para que se aclaren los homicidios y desapariciones de periodistas, pues en los últimos 33 años han sido asesinados 234 reporteros, situación que se ha recrudecido en este año, pues del 2 de marzo al 15 de mayo fueron acribillados seis hombres y una mujer, debido a su ejercicio informativo.
El periodista Guillermo Ochoa apuntó, por su parte, que “cuando el cadáver de un periodista no sus textos, no sus palabras, hacen el mensaje, mal andamos, y lo único que puedo decir a la Comisión de Seguimiento a las Agresiones del Senado, es que yo, como todos los periodistas en México esperamos resultados, pero además los esperamos pronto”.
Ricardo Acedo Samaniego, secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión (STIRT), hizo votos porque se logre desterrar la violencia de todo el país, “y ello debe de incluir la defensa de los medios y sus trabajadores, comunicadores y periodistas, porque no podemos engañarnos: cada vida cegada, cada voz acallada, cada medio que cierra ante la impunidad y la violencia criminal, es una derrota que incumbe a todos”.
En el evento participaron también los senadores Diva Hadamira Gastélum Bajo, Angélica del Rosario Araujo Lara, Ismael Hernández Deras, José Marco Antonio Olvera Acevedo y Verónica Martínez Espinoza, del PRI; Rosa Adriana Díaz Lizama, del PAN; y Benjamín Robles Montoya, del PT.