La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
En el surrealismo tropical, los pequeñitos quieren minimizar por los apelativos
La zacatecana Rocío Nahle, tiene el apoyo incondicional de Cuitláhuac García (lo que implica el uso de los recursos del gobierno estatal, en el más amplio sentido del término), para convertirse en la candidata de MORENA, a la gubernatura de Veracruz, en 2024.
Sin embargo, los yerros cometidos y las inconsistencias en la construcción de la refinería de Dos Bocas, le complican el escenario a la actual secretaria de Energía.
Por el mismo bando de la 4T, el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, también busca ser el abanderado del oficialismo para ocupar la silla del palacio de gobierno en Xalapa, la cuestión radica, en que el legislador es mal visto por la clase gobernante local.
La animadversión es tal que, desde la estructura gubernamental, incluido el Congreso local, han desatado una campaña mediática que busca desprestigiar al istmeño, pero, más que con argumentos razonados, se basa en adjetivos y en motejarlo con el alias ‘Gutierritos’.
Lo anterior, demuestra con meridiana claridad, la falta de urbanidad política del Cui y sus adláteres, la sevicia llega a tal grado que, los propagandistas, utilizan presuntas cuestiones de la vida privada, del aludido, para descalificarlo.
Bien reza la máxima: madrazo que no te mata te fortalece, por lo tanto, las constantes alharacas, han contribuido a posicionar, la imagen del ‘villano favorito’.
Sin embargo, más allá de esta parafernalia, hay una gran diferencia que da ventaja al amigo de Adán Augusto: mientras lo insultan, él hace política. A la hora de evaluar, serán puntos a su favor. Cosa de paciencia, nada más.