Claudia Rodríguez
Entre tanta elección estadounidense, sus resultados, así como los mensajitos de buenas vibras y positivismo del presidente Enrique Peña Nieto y el “ler” por el leer del titular de Educación, Aurelio Nuño, a muchos ha pasado por alto la negativa del presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) Basilio González Núñez, respecto a que no habrá aumento de los salarios mínimos ni siquiera por algún asunto de emergencia.
Don Basilio insiste una y otra vez que las condiciones externas no permiten a la economía nacional el aumento al mínimo –discurso que se usa una y otra vez por él y casi todos los funcionarios de la Administración federal, como cuando se advierte que el estado del tiempo puede ser obstáculo para una y mil cosas.
No obstante gobiernos locales como el de la Ciudad de México y el del municipio de Guadalajara, no quitan el dedo del renglón para el aumento al salario mínimo precisamente por las condiciones de vida precarias de quienes este mismo ganan; es inaudito como la Secretaría del Trabajo y la misma Conasami dependiente de la anterior, adviertan que ganar el mínimo no determina del todo la calidad de vida de un hogar, pues siempre existen otros miembros o al menos uno, que aportan más al gasto.
Ahora que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recién informó sobre el aumento en las tasas de desocupación en el país y que se avecina la recepción de mexicanos deportados desde los Estados Unidos y muchos de ellos que antes del mismo diciembre avizoran retornar al país antes de verse vejados por la política migratoria de Donald Trump, valdría la pena señalar cómo distribuye su ingreso según estudio de la Conasami, alguien que percibe en México un salario mínimo que se compone de un total de 2,191.2 pesos mensuales: Mil pesos para alimento, mil 477 pesos para comunicaciones y transportes y los restantes casi 800 pesos para vivienda su mantenimiento y conservación, cuidados personales, prendas de vestir, calzado, limpieza personal, educación, salud, enseres domésticos, limpieza, cultura, recreación y hasta para regalos: Vaya, que son unos magos los trabajadores que perciben un salarios rios mínimo mensual.
Don Basilio y sus vaciladas, así como el aspirante a candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a gobernador del Estado de México y todavía titular de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS) Alfonso Navarrete Prida, nos salieron igual o peor que aquél secretario de Hacienda panista, Ernesto Cordero cuando aseveró que las familias mexicanas pueden pagar automóvil, renta colegiaturas y más con sólo 6,000 pesos.
Acta Divina… Alfonso Navarrete, titular de la STPS, detalló que no existen condiciones para un incremento al salario mínimo dada la volatilidad del tipo de tipo de cambio.
Para advertir… Por mandato legal, la Conasami debe decretar el salario mínimo de 2017 a más tardar en diciembre de este año.
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