* Los planes de anticipada sucesión en Hidalgo, sufrieron en los pasados días un cambio de ruta, al quedar seriamente dañada la alianza que venían tejiendo los senadores de Morena; Ochoa Fernández declaró en una entrevista que Simey ha filtrado información de reuniones privadas descartando de la perfidia política a la priísta, Carolina Viggiano. Molesto, Cuauhtémoc puso en el centro de la opinión pública, el apoyo que le solicitó la oriunda de Mixquiahuala, para ser la gobernadora del mini periodo de dos años, exhibiendo sus apetitos de poder al preocuparse más por apropiarse de la gubernatura que por escuchar a la militancia y atender los problemas de la sociedad hidalguense
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
La anticipada sucesión en Hidalgo, sufrió en los pasados días un cambio de ruta al fracturarse la alianza pactada entre los senadores de Morena, Cuauhtémoc Ochoa Fernández y Simey Olvera Bautista, ésta última exhibida en una entrevista por su compañero de bancada como la responsable de filtrar información para ubicarlo como evidente opositor del gobierno local al que desde su cargo legislativo insiste en jugar las contras, dejando de priorizar a las necesidades de la ciudadanía que con su voto le otorgó su escaño en la Cámara Alta, para pretender de manera enfermiza ser el próximo gobernador.
Ante los micrófonos, Ochoa Fernández responsabilizó a Simey de enviar fotos tomadas de manera subrepticia con su celular, de un encuentro privado en su oficina donde solo estuvieron el senador, el presidente de la Cámara Alta y el denunciante.
Según la narrativa del senador, en la reunión se encontraba también presente el alcalde de Zacualtipán, Amado Pérez Hernández, quien acudió a pedir su ayuda ante las acusaciones de haber violado a una menor de edad y que al decir de Cuauhtémoc Ochoa, recibió su apoyo y el del líder del Senado, poniéndole un abogado para su defensa.
De acuerdo a Ochoa, el edil recibió una fotografía del encuentro, casi en tiempo real, con el mensaje: “salte de esa oficina, estás en el lugar equivocado”. Tras ser notificado por Amado Pérez, Ochoa explicó que bajó a reclamarle a Simey. “Obviamente –dijo en la entrevista–, ¿quién pudo haber tomado esa foto, si somos tres?”.
“Alguien de adentro, evidentemente. Carolina no; no creo”, abundó Ochoa y terminó de detallar el desaguisado: “Yo no me meto con nadie (¿?), no es mi estilo. Pero cuando te llegan, oye, ayúdame, quiero ser gobernadora los siguientes dos años. Este, vamos a trabajar juntos. Terminando de eso, hace eso. Yo bajé muy enojado y le dije: ¿Qué onda? “Yo no fui”. Le dije, a ver: ¿cuántos senadores hay aquí? “No, pues tres”.
Las declaraciones de Ochoa pusieron en la escena pública lo que ya se rumoraba con insistencia en el sentido de la alianza pactada entre ambos personajes con mucha antelación al proceso sucesorio donde—muy al estilo del ex priísta y ex verde ecologista–, no se le toma parecer, en lo absoluto, ni a la dirigencia ni a la militancia de Morena en Hidalgo.
Para Simey, el hecho divulgado se suma a la cadena de desencuentros en los medios, como aquel donde en un programa de televisión, precisamente Carolina Viggiano acusó a la comunicóloga egresada de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), de usar una camioneta Suburban, contradiciendo los principios de austeridad de la 4T.
Olvera Bautista, respondió entonces de manera aireada: “Imagínate, una Suburban que me inventaron que ni fotomontaje. Y aquí reto al medio: si ellos demuestran que tengo una camioneta, yo dejo el Senado. Pero que ellos dejen el periodismo”.
Ahora que Ochoa Fernández la puso en evidencia como una política que tiende a la perfidia, será muy interesante saber si la senadora Simey le responderá a su compañero de partido con igual vehemencia que a la priísta Viggiano.
Por el momento, ha guardado silencio, pero algo tendrá que salir a decir en su defensa porque las palabras de Ochoa, han resultado dardos envenenados que alteraron por completo la alianza y la ruta de sucesión del mini periodo que, como también se ha demostrado, personajes como los aquí citados están muy empeñados en adelantar las manecillas del reloj, para satisfacer intereses muy alejados de las necesidades y problemáticas de la sociedad hidalguense.