La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La intelectual, es la madre del resto de las honestidades
De nueva cuenta, el Poder Judicial, en este caso la SCJN, da un revés al gobierno de Cuitláhuac García, al desechar un intento de reforma, que pretendía recortar las prerrogativas a los partidos políticos. Desde que se dio el albazo legislativo, en mayo pasado, los conocedores del tema pronosticaron su inviabilidad.
Es válido subrayar, que el gobierno de Veracruz, ya es cliente de los tribunales federales, que trabajan horas extra para para subsanar los entuertos jarochos, por lo general, otorgando amparos contra las tropelías cometidas por la mayoría morenista en el Congreso, que busca sacar a fuerza, las iniciativas (más de una descabellada) del Ejecutivo estatal.
La impericia de los operadores del Cui es proverbial, no hacen política, todo lo pretenden imponer merced a que tienen el control de los tres poderes y el padrinazgo de la federación, sin embargo, el desaseo es tan grande, que ni sus aliados del altiplano los pueden auxiliar.
Ante un fracaso tan estrepitoso en la pretendida reforma electoral, lo mínimo que se podría esperar, es que se diera un ajuste en el equipo que aconseja al góber sabadaba, pero no, el mandatario se encapsula y en vez de admitir los gazapos, exonera a sus subalternos, evocando un falso espíritu de grupo.
Estamos a una semana de que se cumplan dos años del actual sexenio, por lo tanto, el mandatario debe salir del ‘modo avión’ y conectarse con la realidad, de no corregir las notorias fallas de la administración, en ‘su ajedrez’ político el único sacrificado será el rey.