Alberto Martínez Vara
Estimados amigos: ¿Están ustedes conscientes que solo tenemos menos de 150 días para salvar lo mucho o poco que tenemos? E incluyo en ese paquete a nuestras pertenencias… y nuestra libertad. El 4 de junio de este año serán las elecciones en el Estado de México y en Coahuila. O sea que, dentro de 5 meses, se definirá que tanto poder tiene la oposición a un régimen totalitario.
363 días después, el 2 de junio del 2024, vendrán las elecciones más grandes de la historia y nuestro país no soportará otro sexenio como éste.
¿Sí se dan cuenta? La única forma de evitar esta catástrofe es actuando. La pregunta de mucho de mis conocidos es: ¿Y nosotros que podemos hacer?
¡Mucho! Si nos quitamos de encima la flojera y el valemadrísmo.
La única forma de actuar es uniéndonos a un grupo que tenga la posibilidad de ser escuchado y también tenga los fondos económicos para enviar esos mensajes.
Desgraciadamente los únicos grupos que pueden ser oídos por todo el país son los partidos políticos El PRI, el PAN y el PRD (oigo esos nombrecitos y me salen ronchitas…) pero no hay otras opciones.
Yo siempre he detestado a esos entes que lo único que hacen es juntar personas que quieren conseguir el poder para hacerse ricos. Pero ahora esos Partidos son los únicos que pueden ser escuchados por todo el país. Tienen la cobertura mediática. las redes sociales y los fondos para organizar campañas.
Nosotros no tenemos nada de eso. No nos queda otra… hay que unirse.
Si alguno de ustedes tiene una mejor idea para que estos invasores no sigan avanzando, por favor extérnenla.
Para lograrlo necesitamos a los Partidos y ellos necesitan personas que desinteresadamente se les unan para ser un verdadero contrapeso a los gobernantes abusivos.
Si no lo logramos, por lo menos cuando estemos en el exilio, vamos a poder ver a nuestros descendientes y decirles: “Mis hijos, yo hice lo más que pude, no me quede de brazos cruzados solo criticando y quejándome: milité en un Partido, fui a mítines, grité, convencí a mucha gente para que se uniera a la protesta y por eso tengo mi conciencia tranquila”.
Ojalá y cada uno de nosotros haga algo, lo que quiera, pero algo… para evitar esta invasión.
Lo único que deseo es que jamás nuestros hijos y nietos puedan decirnos.
¿Y por qué tú no hiciste nada para salvarnos?
amv@albertomartinezvara.com