La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El providencial es a las instituciones lo que el corrupto al presupuesto
Es indudable que, la ministra Yasmín Esquivel Mossa, cuenta con el apoyo incondicional del presidente López Obrador para continuar en el cargo, a pesar de que un comité de la FES Aragón, concluyó que plagió la tesis con que obtuvo la licenciatura en Derecho.
El argumento, con el que buscan defenderla es patético, es un sonsonete repetido a lo largo de toda la administración, mismo que ya no los convence ni a ellos mismos, todo se resume a decir que se trata de un ‘complot de los conservadores’.
Desde luego, no es menester quemar viva a la señora de marras, simplemente, tiene que dejar su posición en la SCJN, es inconcebible que permanezca cuando fue pillada haciendo trampa para alcanzar el grado. Parafraseando a su patrón: está moralmente derrotada.
Sin embargo, como es usual, la apuesta de los estrategas de la 4T es que, después del ruido mediático, el asunto quede en el olvido o sea sustituido por una ‘caja china’, práctica arraigada en el sistema político ‘a la mexicana’.
Por ello, la impunidad sigue siendo común, sólo se castiga al adversario político. A pesar de lo anterior, Pio, SEGALMEX, Dos Bocas, el crimen organizado metido en las elecciones, las rifas fraudulentas, las licitaciones del Tren Maya, El Pinabete, Tlahuelilpan, la falta de quimios y de medicina en general, todo, absolutamente todo, queda registrado.
Bien dice el clásico, el poder obnubila, en este sentido, no hay otra forma de comprender cómo un luchador social, se convierte en autócrata apenas llega a la ‘silla embrujada’.
Mientras el Estado Mexicano, no cuente con instituciones sólidas, quedará sujeto a la falsa omnisciencia de frívolos, ineptos, corruptos y providenciales. ¡Joder!