No son pocos los mexicanos que advierten que la gestión presidencial de Enrique Peña Nieto se encuentra en una verdadera crisis.
Apenas este miércoles durante una reunión del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), misma que se convocó para la firma de un Código de Integridad y Ética –como para poner freno a la rapacidad y corrupción entre ellos mismos con el poder político–, Lorenzo Servitje, fundador del Grupo Bimbo –como sin querer, queriendo; como aquél que no entiende, que no entiende–, señaló que Peña Nieto pasa por su peor momento como presidente, por lo que se hace necesario que los empresarios en conjunto respalden al primer mandatario. Mas para tal apoyo requieren que las instancias federales promuevan el empleo, fomenten la inversión pero sobre todo que se garantice seguridad en el país.
O sea que no habrá respaldo empresarial mientras no se cumplan las exigencias de los hombres del dinero en México y como eso es lo mismo que hemos venido perdiendo no sólo por la ineficiencia gubernamental, sino también gracias a la rapaz ambición de muchos empresarios, ese escenario del círculo vicioso o de componendas entre ambos, será difícil de romper.
Así que del peor momento de Peña Nieto –hasta ahora–, a los mexicanos no nos queda mucho para dónde hacernos.
Y a todos aquéllos, a quienes no les gusta la protesta más que la suya propia, bien valdría que les quedara claro que las manifestaciones sociales desde distintos sectores de la población, apenas empiezan.
Los empresarios protestan y exigen, pero poco proponen en realidad. Son ellos los primeros que en lugar de sólo reclamar, deberían revisar cuál es su gestión social más allá de la beneficencia, en medio del marasmo económico que vive el país.
No está fácil el futuro próximo nuestro México, más si nos percatamos del calado de nuestros gobernantes y los hombres que mueven la industria y el gran comercio en el país; quienes sólo atinan a exigir unidad nacional y hasta olvido.
Peña Nieto prometió reformas para el desarrollo, pero ante la escasez nacional poco habrá para repuntar.
Dice un amigo que el peor momento de Peña Nieto es igual a que “ya nos cargó el payaso.
Acta Divina… Lorenzo Servitje, fundador de Bimbo, llamó a cerrar filas con Peña Nieto, pero le exige facilidades para los empresarios a cambio de su respaldo: El “planteamiento surge en un momento difícil y triste para el país pues en América Latina, el Ejecutivo federal —como nunca— cuenta con uno de los más bajos reconocimientos sociales y eso es algo que no podemos aceptar porque puede ser muy peligroso”,
Para advertir… Sí podremos estar peor.
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