Claudia Rodríguez
El domingo por la mañana corrió por redes sociales la confirmación de que el futbolista mexicano Alan Pulido ahora parte del club griego Olympicacos, había sido secuestrado en tierras tamaulipecas.
Sólo bastaron 24 horas para que el Grupo de la Coordinación Tamaulipas informara del rescate del jugador profesional, mismo que se logró en primer lugar con una llamada de emergencia al 066, que hizo el propio secuestrado. Sí, una víctima de secuestro que logró solicitar ayuda pese a sus raptores, en un Estado asolado por la inseguridad, la violencia y las mafias criminales, y en donde como cereza del pastel, el próximo 5 de junio habrá elecciones para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados del Congreso local.
Claro que para aderezar aún más la eficacia del actual gobierno priista de Tamaulipas y el de la Federación –del mismo partido político claro–, se informó que la Marina, el Ejército y las fuerzas de la Policía por órdenes del mismo secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; buscaban a Pulido, cuando en otros casos, el protocolo advierte que hay que dejar pasar al menos 72 horas para operar.
Y claro, faltaban las velitas –que aún no se encienden del todo–, con un evento a medios para presentar al rescatado de caso tan rápido y eficazmente resuelto, en donde incluso no hubo mayores daños físicos más que una muñeca de la mano de Pulido lastimada, y adivine qué… tampoco preguntas de los periodistas que cubrían tal evento –no fuera a suceder que se les hiciera engrudo el “pastel crudo y deforme” de la eficacia priista.
El escepticismo no es únicamente personal, ya hay quienes advierten que por favor… no nos tomen como idiotas.
Qué bueno que este bien el señor Pulido –quien por cierto le jugó mal al club Tigres y se fue sin su autorización al Olympicacos en Grecia–, pero al menos lo que aquí está hasta ahora fuera de proporción, es buscar a Pulido como secuestrado, fuera de todo el protocolo que se le da a cualquier hijo de vecino, es decir; como a usted o como a mí.
Como políticos, gobernantes y administradores son pésimos, como guionistas comerciales, reprobados.
Debieron advertir “el mal humor”, faltaba más.
Por último se informó que el gobernador Egidio Torre Cantú, visitó al jugador para constatar que se encontrara bien y felicitó a las fuerzas federales y estatales por el exitoso operativo… Y colorín, colorado. No, perdón, me excedí con el final de cuento de hadas.
Acta Divina… “Mi opinión personal es que creo que es muy injusto que se mencione de esta forma porque decían por acá que todo está armado, y pues entonces se necesita un equipo muy grande de actores, si todo está armado: la Policía Federal, los elementos de Sedena, la fuerza estatal, la Policía Ministerial, todos los que estamos participando en el Grupo de Coordinación Tamaulipas son muy buenos actores y a lo mejor el deportista pues también es muy buen actor, como para prestarse a una cosa de estas”, declaró el procurador de Tamaulipas, Ismael Quintañilla Acosta.
Para advertir… Hasta los lectores de noticias, levantaron las cejas.
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