¿Le suena el nombre José Guadalupe Aguirre Solís? Muy probablemente sí a quienes hayan leído periódicos hace diez días. También a otros pocos que hayan sido extorsionados por quien desempeña el cargo de director nacional de Verificación y Vigilancia de la Procuraduría Federal del Consumidor. El jefe de tooooodos los in$pectores de la temible Profeco, pues.
La noticia apareció en prácticamente todos los medios. Que lo habían detenido policías de la CDMX cuando circulaba por Polanco, concretamente en Mazaryk y Mariano Escobedo. Que viajaba a bordo de una Suburban blanca con vidrios polarizados, lo que habría llamado la atención de los agentes del orden. Que al detenerlo y revisar el vehículo, habían hallado un maletín con 275 mil pesos en efectivo. Que lo habían remitido al MP federal. Y que al comprobar Aguirre Solís que ese era su dinero, se lo habían regresado (menos el riguroso 40% que requisan los agentes “por sus servicios”) y dejado en libertad.
José Guadalupe Aguirre Solís es operador de confianza de Rogelio Cerda quien es titular de la Profeco, quien a su vez es gente del secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, cabeza de una enorme red de corrupción por lo que recibe su tajada del pa$tel.
¿Eran esos 275 mil pesos la cuota del día para Cerda? ¿Para Guajardo? ¿Para Gamboa Patrón, quien es el protector del titular de Economía? ¿Más arriba? ¿Para EPN?
Y es que, bien dicen, en la Profeco nadie se salva de la corrupción. De esta acción se generan más de 500 millones de pesos al mes, que van a parar a las arcas del secretario de Economía y, por supuesto, a Los Pinos.
Por eso el nefasto procurador dice que se “la pelan”.
¿Quieres un arma? Emiliano Salinas te la renta
La zaga de Emiliano Salinas Occelli es interminable. Lo que hasta ahora se conoce de sus nexos con la secta NXIVM, negocios financieros, de devolución de impuestos –sobre lo que hay muchas quejas que no atienden ni el SAT ni mucho menos en la SHCP, pues el titular es concuño de El Innombrable–… es apenas la punta de un iceberg enorme.
Emiliano, se sabe, ha incursionado no ha mucho en el negocio de la seguridad privada, a través de la empresa Seicsa que, cuya franquicia adquirió junto con el empresario de antros Mariano Ojeda.
Lo curioso del caso es que Seicsa es una de las pocas empresas del ramo que tiene permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional para que sus empleados usen armas en los servicios de seguridad y escoltas que ofrece.
Más curioso que, si usted decide alquilar una de esas armas, puede acudir a Salinas Occelli y/o a Ojeda para que le renten la que usted guste. Las tarifas no son módicas, eso sí.
El asunto no es menor. Mucho menos cuando está implicada la supervisión de la Sedena.
Y es peligroso, si se recuerda que Emiliano estuvo internado en La Carlota de Montemorelos, Nuevo León, para que lo atendieran de diversos problemas psicológicos y emocionales, por lo que no se sabe cuál podría ser su reacción si él mismo se hubiese rentado una pistola o, ¿por qué no?, una metralleta.
Un anotado para dirigir el AICM
Armando Subirats Simón ya levantó la mano. Más aún, ya llevó su CV a la esquina que domina –Chihuahua y Monterrey, en la capitalina colonia Roma– para ser considerado como próximo director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Sí, el actual.
Ahora mismo, Subirats todavía se desempeña como director general adjunto de Operación del aeródromo, donde sus funciones son disponer y evaluar la administración de los programas y proyectos para la operación, conservación, construcción, protección al medio ambiente y seguridad de las instalaciones aeroportuarias del AIBJCM.
Establecer y dictar el cumplimiento de las políticas y lineamientos generales para la operación y seguridad de los servicios aeroportuarios.
Participar en proyectos interinstitucionales que involucren la gestión de recursos técnicos, materiales y humanos, relacionados con las actividades aeroportuarias del AIBJCM.
Determinar y conducir las políticas del ejercicio del gasto de mantenimiento civil, ingeniería mecánica, electromecánica, de operación y equipos de protección contra actos de interferencia ilícita y de rescate y extinción de incendios.
Establecer y conducir los planes de emergencia, contingencia y seguridad en las instalaciones aeroportuarias.
Si ha visitado usted el aeropuerto capitalino —AMLO lo hace frecuentemente– verá usted que nada o casi nada funciona. Lo cual no es la mejor carta de presentación de Subirats. ¿O sí?