Roberto Fuentes Vivar
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de agosto (Almomento MX).-A pesar de que en el primer semestre del año, las exportaciones cayeran 5.1 por ciento en promedio, con un descenso de 36.5 por ciento en las petroleras, de 3.0 por ciento en las manufactureras y de 3.5 por ciento en las automotrices. Las únicas que crecieron fueron las agropecuarias que avanzaron 9.7 por ciento, las ventas externas de productos agroalimentarios pueden enfrentarse al mayor freno de la historia en Estados Unidos, pues el 18 de septiembre entra en vigor una nueva ley que prohíbe la entrada al vecino país del norte de cualquier producto que no este certificado. Es la mayor modificación legal en 70 años.
Concretamente, ese día, comienza a operar la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos (FSMA, por sus siglas en ingles), instrumentada por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA), y que tiene que ver con todos los procesos de producción (desde cosecha hasta empacado) de cualquier artículo que ingrese al mercado estadounidense.
De acuerdo con la empresa SGS (líder mundial en inspección, entrenamiento, pruebas, verificación y certificación de procesos a nivel global), actualmente la FDA tiene registradas alrededor de ocho mil empresas mexicanas que exportan productos a Estados Unidos. Sin embargo menos de 800 han comenzado apenas los procesos de certificación para poder ingresar al mercado estadounidense.
Hermann Saenger, nuevo director general de SGC en México, y Juan Delgado, uno de los especialistas que más conoce del tema, el sistema de estandarización de la nueva normatividad tiene que ver desde la calidad del agua con que se procesan los alimentos hasta un código de vestimenta que deben utilizar los trabajadores que están en contacto con cualquier alimento que pretenda ingresar al vecino país del norte.
Actualmente, el mercado estadounidense concentra alrededor del 70 por ciento de las exportaciones mexicanas agroalimentarias, por lo que, de acuerdo con Saenger, “es importante prepararnos para poder continuar y crecer en materia de exportación de productos al principal mercado de consumo”.
Las reglas que deberán ser cumplidas dentro de la nueva legislación tienen que ver con los siguientes procesos: control de prevención para alimentos de consumo humano, control de prevenciones para alimentos de consumo animal, seguridad en la producción, protección de alimentos contra adulteración intencional, supervisión de proveedores extranjeros, acreditación realizada por un tercero y seguridad sanitaria en el transporte de alimentos.
La ley fue firmada por Barak Obama en octubre de 2011, por lo que las empresas mexicanas tuvieron cinco años para tomar las medidas pertinentes. Sin embargo, a menos de un mes de que entre en vigor, más del 90 por ciento de las empresas mexicanas no han tomado medidas para enfrentar las restricciones que prevé la nueva normatividad.
SGS, que entre otras cosas ofrece cursos y certificación para los productores mexicanos que desean ingresar al mercado estadounidense bajo las nuevas normas, explica que hay graves riesgos para la economía mexicana, porque la ley de modernización estadounidense tendrá impacto directo en la forma en la que los procesos de producción, empaquetamiento, transporte y verificación deberán ser llevados a cabo para su consumo en Estados Unidos.
Lamentablemente, la mayor parte de las exportadoras de alimentos no ha tomado en cuenta que sus productos si no llevan la certificación podrán ser rechazados antes de entrar al mercado estadounidense, lo que podría significar fuertes pérdidas para ellas y para el país en su conjunto.
Hay que señalar que las exportaciones agroalimentarias se han convertido en una de las principales fuentes de divisas para el país, superando (estacionalmente) al petróleo, a las remesas y al turismo, pues se espera que este año se alcancen los 30 mil millones de dólares.
En síntesis, si Estados Unidos decide utilizar esta ley para frenar las importaciones de productos mexicanos, nuestro país podría enfrentar consecuencias de magnitudes catastróficas que afecten a productos como el aguacate, las berries, las hortalizas y hasta al mezcal o el tequila.
El asunto es grave, pero ha sido pasado por alto por organismos oficiales como la secretaría de Agricultura (Sagarpa) o el Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica), que ya deberían haber tomado las medidas necesarias.
¿Imagínense si llegara Donald Trump a la presidencia estadounidense? No necesitaría poner un nuevo muro, sino simplemente aplicar la Ley. Por cierto ¿Por qué esta modernización? ¿Tienen miedo los estadounidenses de que les lleguen de México venenos a través de los alimentos?
AM.MX/fm
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