Guillermo Portugal Vela
A más de dos décadas de la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Canadá, Estados Unidos y México para “crear una zona de libre comercio”, los objetivos del mismo para el país han sido incumplidos para “eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación transfronteriza de bienes y servicios; promover condiciones de competencia leal en la zona y aumentar sustancialmente las oportunidades de inversión”.
El saldo, agudización del subdesarrollo y alza de la pobreza en el país -50 millones de personas-; Estados Unidos exporta más y amplio valor agregado, en tanto México vende principalmente productos naturales a bajo precio y oferta limitada; en contraste los productos no básicos tienen demasía en importación.
La globalización “facilidad generalizada de intercambios entre países”, no es aprovechada por México al no disponer de productos competitivos en calidad, precios, volumen y distribución. Las maquiladoras tienen subsidio institucional en infraestructura y de impuestos teniendo un uso desmedido de insumos importados y la precarización de los salarios-prestaciones de sus trabajadores.
Corolario, necesidad de una regulación de la inversión extranjera que evite la penetración económica y la excesiva salida de divisas; y también este en oposición a la recesión económica; por lo que la renegociación del Tratado deberá de cambiar estructuralmente para mejorar y resolver las controversias de una cooperación trilateral inequitativa y disfuncional.